Pero es inevitable mirar hacia atrás, aunque sea un poquito. Y lo que veo es algo grande, el honor de ser partícipe, desde el primer día, de este proyecto llamado, entre otras cosas, GARA.
Son quince años de vida, de trabajo, tratando de dar, como el resto, lo mejor de uno mismo para responder a la responsabilidad y a la función social que entraña este proyecto.
Llegará el momento de exponer contenidos y programas, de pedir el voto, pero no es este el sentido de estas líneas.
Un periodista en política europea. Ni soy el primero ni seré el último. Euskal Herria ha atravesado por muchos momentos significativos, pero pocos tan relevantes como este. Es el momento de las oportunidades, de dar un paso adelante y seguir sacando, cada uno en su terreno, provecho de la preparación que ha recibido.
En mi caso, el principal campo de especialización en estos últimos veinte años de trabajo periodístico ha sido la Unión Europea. Por interés, por formación, y por la importancia y el impacto que el proyecto europeo, para bien o para mal, tiene en nuestra vida cotidiana.
Toca ahora cambiar el punto de vista, pasar de levantar acta con mayor o menor espíritu crítico o didáctico, a ser parte. Europa es nuestro terreno de juego político natural y hoy, precisamente hoy que se le ven las costuras con crudeza y vergüenza y que la gestión de la crisis exige como nunca otra Europa, es trascendental estar allí donde podemos tener voz, e incluso voto. Será, en realidad, la continuación de una presencia y de un trabajo eficaz y productivo que se ha venido desarrollando desde hace años, a veces desde el mismo Parlamento Europeo, y otras un poco más lejos de los focos.
Espero que estas líneas transmiten lo que pretenden, el orgullo que siento de formar parte de este proyecto comunicativo. Y la ilusión por contar otro tanto de este nuevo proyecto. Mila esker guzti-guztioi!