ELA ha manifestado en un comunicado su solidaridad con los familiares de Arkaitz Bellon y ha anunciado que participará en los distintos actos convocados en denuncia de su muerte.
Para este sindicato, en la muerte del elorriotarra «se dan cita todos los elementos de inhumanidad que caracterizan la política penitenciaria en particular, y represiva en general, del Estado español».
Ha recordado que Bellon era «un joven que ha pasado 13 años en la cárcel acusado por kale borroka; que permanecía en primer grado penitenciario en vísperas de su excarcelación; que había denunciado repetidamente malos tratos», y todo ello «a 1000 kilómetros de Euskal Herria».
Para ELA, «en ese contexto, hablar de ‘muerte natural’ constituye un sarcasmo inadmisible y una gravísima manipulación política de la opinión pública».
La central que dirige Adolfo Muñoz ha denunciado que la dispersión de los presos constituye «un marco perverso que posibilita una política penitenciaria ajena a la justicia y al derecho» y ha exigido que se ponga fin a esta práctica y se respeten los derechos de los prisioneros vascos.