La propuesta ha sido presentada en una cumbre celebrada en París entre los ministros de Interior del Estado francés, Estado español, Portugal y Marruecos. El primer paso, según explica en comunicado del Ministerio español de Interior, estaría dado ya a través del acuerdo de readmisión hispano-marroquí de 1992, que entró en vigor en 2012 y facultaba a las autoridades españolas a devolver a Marruecos en un plazo de diez días a quienes hubieran entrado clandestinamente en territorio español desde ese país.
Tras los sucesos de Ceuta del pasado 6 de febrero, Fernández Díaz ha propuesto también incrementar el número y reforzar los equipos conjuntos de investigación en materia de inmigración irregular, y le ha trasladado al ministro marroquí la posibilidad de que el Estado español pueda contribuir a la formación de patrullas reforzadas para la vigilancia de perímetros fronterizos.
El ministro español ha señalado que «pese a los éxitos obtenidos en la lucha contra la inmigración irregular derivados de la colaboración que mantienen ambos países, aún existen dificultades que requieren soluciones encaminadas».