Ramón SOLA
DONOSTIA

La expectación obliga al PP a admitir que el anuncio de hoy será «positivo»

La de hoy es otra fecha en rojo en el calendario del proceso hacia la resolución del conflicto. A las 14.00, en el Hotel Carlton de Bilbo, los verificadores harán un anuncio que parece corresponderse con el reciente anticipo de ETA de pasos para alimentar el proceso «sin tardar». Ante la imposibilidad de mitigar la expectación en medios vascos e internacionales, el ministro de Interior español cambió ayer su discurso e incluso aceptó que puede ser algo «positivo».

La rueda de prensa convocada para hoy a las 14.00 por la Comisión Internacional de Verificación puede convertirse en una de las más concurridas de la historia reciente de Euskal Herria. Y, por encima de ello, puede marcar otro jalón en el proceso que tiene como principales referentes a la Declaración de Aiete y el cese definitivo de la lucha armada de ETA, hace ya dos años y medio.

La expectación ante el anuncio de los verificadores es tal que, sin existir ningún tipo de convocatoria, un buen número de medios acudieron ayer al aeropuerto de Loiu para tratar de arrancar algunas palabras a Ram Manikkalingam, coordinador del grupo, a su llegada a Euskal Herria. También hubo medios que ya ayer acudieron al Hotel Carlton para preparar el trabajo de hoy y hacer conexiones previas. Todo ello entre un mar de rumores que se centran sobre la forma y el alcance que tendrá el anuncio.

Resulta evidente que el mensaje de la Comisión (CIV) está relacionado con el ámbito del desarme -dada que esa es su misión-, y parece lógico anticipar también que incluirá una decisión de ETA, ya que adelantó en un comunicado hace dos semanas que realizaría «aportaciones significativas» para «alimentar» el proceso «sin tardar».

Todo ello ha ido multiplicando la expectación, que no se limita a Euskal Herria, principal destinataria de la iniciativa de ETA según este último comunicado, sino que salta a la esfera internacional. Medios de todo el mundo tienen en su agenda el anuncio de hoy en Bilbo.

Quizás por ello, el Ministerio del Interior español trazó un significativo giro en el tono con que recibe a los verificadores. Después de que su número dos, Francisco Martínez, utilizara el miércoles expresiones insultantes y que parecían conllevar incluso una amenaza velada ante la visita de la CIV («son comparsas de ETA», «van a hacer el ridículo»...), ayer el ministro, Jorge Fernández Díaz, habló en otros términos desde París.

Tras una reunión con sus homólogos del Estado francés, Marruecos y Portugal, afirmó que «por supuesto, todo paso que vaya hacia la disolución es positivo». Luego añadió, eso sí, que «sobran escenificaciones» y que el Gobierno «no va a contribuir a la teatralización de ETA».

Bien fuera porque esta rueda de prensa se realizó fuera del Estado español, en un espacio menos dado a boutades, o bien porque el Ejecutivo ya ve imposible frenar el anuncio, lo cierto es que Fernández Díaz evitó esta vez cualquier descalificación hacia los miembros de la CIV.

Resultó significativo también que la agencia Efe distribuyera un extenso teletipo remarcando el currículum de los miembros de la CIV, bajo este elocuente titular: «Los `verificadores' del fin de ETA, un grupo experimentado en procesos de paz».

Sortu y PNV

La rueda de prensa de los verificadores se celebrará tras reuniones privadas con instituciones y partidos iniciadas ayer y que seguirán hoy por la mañana y por la tarde, tras la comparecencia.

Ayer, desde Sortu Pernando Barrena subrayó un parámetro: «La izquierda abertzale ha demostrado en los tres últimos años que desde el principio de unilateralidad se pueden hacer grandes cosas frente a quienes no quieren hacer absolutamente nada». Así las cosas, animó al lehendakari, Iñigo Urkullu, a pasar de la actitud de «espectador» a la de «hacer todo lo posible para que las cosas pasen».

En cuanto al PNV, Koldo Mediavilla dijo que «cualquier noticia» que vaya en dirección a un desarme de ETA «será bienvenida», aunque «a todos nos gustaría que fuera rápido, efectivo, verificado y total».