Jorge Fernández Díaz ha insistido en que «no estamos ante un proceso de paz, sino ante un proceso de disolución de la banda terrorista».
«Que entreguen las armas y se disuelvan y mientras no lo hagan es evidente que ETA es una organización terrorista», ha señalado, a la vez que ha advertido de que la Policía y la Guardia Civil «siguen actuando, localizando, deteniendo y poniendo a disposición de la Justicia» a los miembros de ETA.
El ministro de Interior también ha descalificado la labor de los integrantes de la Comisión Internacional de Verificación (CIV) y ha dicho que no se va a prestar a «escenificaciones ni teatralizaciones» como la del viernes pasado.
«Que quede claro que si nos dan la geolocalización y las coordenadas de sus zulos y de sus arsenales, que no se preocupen, que la Policía y la Guardia Civil van efectivamente a comprobar si entregan sus armas», ha indicado, para añadir que los miembros de ETA «no necesitaron de verificadores» cuando adquirieron las armas y tampoco son los verificadores los que «han derrotado» a ETA.
«Esta es la política del Gobierno, no vamos a negociar con los terroristas porque con los terroristas no se negocia, a los terroristas se les derrota», ha zanjado.