El anuncio de abdicación de Juan Carlos de Borbón ha dado lugar a un aluvión de movilizaciones cuyas reivindicaciones en Euskal Herria han sido la independencia y la república vasca o el fin del régimen monárquico.

Las primeras concentraciones han sido las convocadas por EH Bildu bajo el lema ‘Independentzia’ y que se han celebrado en Bilbo, Donostia, Iruñea, Gasteiz y Eibar.

Desde la plaza Arriaga de la capital vizcaina, Oskar Matute, ha afirmado en nombre de la coalición que «es un tiempo para la ruptura democrática, donde no caben las negociaciones con la Corona» y ha destacado la «ventana de oportunidad que se nos abre para construir una república vasca de mujeres y hombres libres e iguales».

Matute ha calificado de «error» los 39 años que ha durado esta monarquía «heredera de un régimen franquista y designada por un dictador, Franco», al tiempo que ha acusado Juan Carlos de Borbón de enriquecerse «de manera muy innoble, mientras su ciudadanía se iba empobreciendo sistemáticamente».

Por ello, ha hecho un llamamiento especial a todas las fuerzas políticas que hace 39 años optaron por mantener el régimen a través de una reforma, para que «no caigan en el mismo error».

En estas concentraciones, en las que se han podido ver numerosas ikurriñas, los presentes han coreado lemas como «Los Borbones a los tiburones», «Euskal Errepublika» o en favor de la independencia.

Algunas de estas convocatorias se han fundido con otras convocadas media hora más tarde por colectivos republicanos y que también han reunido a un buen número de personas.

En Iruñea, pese a que ninguna de las convocatorias había sido autorizada, se ha celebrado una manifestación improvisada desde la Plaza Merindades hasta la Plaza del Castillo.

En Gasteiz, cientos de personas han reclamado la celebración de un referéndum que determine el futuro de la monarquía en el Estado español.

En Bilbo, la plaza Arriaga ha acogido a un millar de personas. En nombre de los reunidos, Josetxu Alvarez ha reivindicado el «derecho a elegir sistema político» y ha reclamado un referéndum para optar entre monarquía o república e intentar «construir un país nuevo».