Si algo ha quedado claro en el debate parlamentario es que las mayorías políticas vascas están muy lejos de las que se reflejan en las principales instituciones españolas.
En teoría, lo que se ha sometido a sufragio son, estrictamente, las 28 palabras de una normativa con las que el Gobierno español resumió la «sucesión exprés». Sin embargo, el debate ha ido más allá. Aitor Esteban se ha centrado en la «reforma constitucional» que plantea su formación. Cuadra ha reivindicado una república vasca, insistiendo en la vinculación con el franquismo del actual jefe de Estado, Juan Carlos de Borbón, mientras que Uxue Barkos ha centrado su discurso en cuestionar la falta de democracia con la que se ha desarrollado el proceso.
«Hace 36 años, el PNV fue excluido. Nunca se llegó a un pacto», ha recordado Esteban, quien ha explicado que, por ese motivo, apenas el 30% del censo de la CAV dio su apoyo a la Constitución española, hacia la que los jelkides defendieron la abstención. Una postura que la formación mantiene hoy. «El PNV no amparará ninguna ratificación o reforma soterrada de la Constitución ni apoyará ninguna iniciativa legislativa que pretenda acompasar las decisiones sobre la estructura del Estado mediante parches legales», ha afirmado. En opinión de Esteban, la clave está en el modelo de territorial. Y se ha centrado, sin mencionarla, en la propuesta de nuevo estatus diseñada por el lehendakari, Iñigo Urkullu, todavía pendiente de su debate en la ponencia en el parlamento de Gasteiz, así como el cambio constitucional.
«Para que demos nuestra aquiescencia a la forma de Gobierno deberá renegociarse el conjunto de la Constitución, discutir y acordar el propio modelo de Estado», ha insistido. Pese a ello, ha vuelto a declararse «republicano en esencia», considerando que Felipe VI «debe de ganarse el trono». Un reto que, a juicio de Esteban, tiene que ver con el papel del futuro jefe de Estado en la crisis territorial y en la promoción de la transparencia para evitar escándalos como los que han lastrado la monarquía española en los últimos años. «Si se dan las condiciones de modernización de la monarquía y de reconocimiento de la nación vasca como sujeto político, el PNV sabrá mantener su compromiso con la gobernabilidad y la convivencia estando a la altura de la responsabilidad del momento que exige», ha concluido.
Cuadra: «Gora Euskal Errepublika»
Amaiur ya había anunciado que votaría «sí» a las enmiendas pero que se ausentaría en la votación, desarrollada a viva voz. Así lo ha hecho, entre los gritos e insultos de la bancada del PP.
Esta ha sido la respuesta habitual que ha obtenido el discurso de Sabino Cuadra, que en varias ocasiones ha tenido que escuchar el «¡sinvergüenzas!» que llegaba de la bancada del PP, hoy especialmente activa en aplausos al PSOE y descalificaciones a la coalición abertzale.
«No fue el rey el que trajo las libertades, sino los trabajadores con sus huelgas», ha comenzado Cuadra. En primer lugar, el diputado independentista ha hecho mención al origen de Juan Carlos de Borbón y el hecho de haber sido nombrado por Francisco Franco. Además, ha recordado las muertes provocadas por grupos paramilitares durante los primeros años de su jefatura de Estado, así como las cientos de personas torturadas y las miles de arrestadas.
También ha hecho referencia a los negocios del jefe de Estado, recordando su fortuna y exigiendo una «auditoría». «La monarquía siempre ha estado al servicio de los ricos», ha denunciado, al tiempo que recordaba que el primer encuentro tras abdicar de Juan Carlos de Borbón fue con empresarios.
Sobre el actual contexto politico y las reivindicaciones soberanistas vascas, Cuadra ha insistido en la necesidad de abordar diferentes «procesos constituyentes» que respondan a las necesidades de las naciones sin Estado. «Ni el padre, ni el hijo, ni el espíritu de Franco que anida en los dos», ha cerrado su discurso el electo abertzale, para proclamar un «gora Euskal Herria askatuta!» y «Gora Euskal Errepublika» mientras exhibía, con el puño en alto, una ikurriña desde el estrado.
Geroa Bai
La diputada de Geroa Bai, Uxue Barkos, ha criticado que los dos partidos mayoritarios, PP y PSOE, estén haciendo «oídos sordos» a la demanda de una parte de la sociedad de celebrar un referéndum sobre la monarquía.
Ha justificado su voto en contra en que la tramitación se haya hecho «a hurtadillas» en una «falta de respeto a la Monarquía» que PP y PSOE dicen defender, y ha arremetido criticado también al PSOE que, pese a reconocer su «alma republicana», cerrará filas con el PP para «prolongar» el actual modelo de Estado.