Liberman ha considerado que el Gobierno israelí debe explicar a la población que la operación Margen Protector, que comenzó el pasado 8 de julio, tiene «un objetivo estratégico» que es «derrotar a Hamás, conseguir su sumisión».
«Eso significa que Hamás ondee la bandera blanca», ha dicho el jefe de la diplomacia israelí, subrayando que «se trata de un escenario realista», indicando que «no debería llevar más de una semana y media conseguir la sumisión de Hamás».
«Eso supone que Hamás no tenga capacidad para construir túneles, que no tenga capacidad para construir misiles», ha detallado.
Preguntado sobre si el presidente palestino, Mahmud Abbas, es un socio fiable, ha desechado la idea. «Abu Mazen fracasó. Le dimos las llaves de la franja de Gaza y perdió el poder a favor de Hamás», ha recordado.
A ello ha añadido que Abbas ha lanzado una campaña diplomática contra Israel en todas las instituciones internacionales, lo que dificulta las relaciones entre la Autoridad Palestina y el Gobierno de Benjamin Netanyahu.