La plataforma Stop Desahucios ha expresado su satisfacción por haber logrado un acuerdo con esta entidad bancaria, con el que se ha evitado el desahucio de una familia de Andoain. Los afectados son una pareja, de entre 50 y 60 años, con un hijo mayor de edad, que en 2011 se vieron abocados al paro. Ese año renegociaron la hipoteca a más largo plazo y entró el hijo como avalista. Sin embargo, a comienzos de 2014, tras entrar en dificultades la empresa en la que trabajaba el hijo, el pago de las mensualidades se hizo imposible para la familia.
Tras meses de reuniones, Stop Desahucios ha llegado a un acuerdo con el Banco Popular-Vasconia por el que la entidad se queda con la propiedad de la vivienda a cambio del alquiler social y, además, libera al hijo de la condición de avalista.
La asociación ha afirmado que las negociaciones con el banco no han sido fáciles pero ha valorado la actitud de la entidad en el proceso, «ya que en todo momento ha mostrado respeto hacia la familia y voluntad de solucionar esta situación». Sin embargo, Stop Desahucios ha lamentado que este acuerdo se trate de una excepción, ya que la mayor parte de las entidades y, en particular, Kutxa «castigan de forma cruel e insólita a sus clientes con problemas de pago más o menos duraderos».