En declaraciones a los periodistas antes de asistir a un acto de Caja Rural, la líder de UPN ha rechazado la proposición de ley registrada ayer en el Parlamento y que será aprobada al contar con el apoyo de la mayoría de fuerzas políticas, excepto UPN y PPN.

A su juicio, detrás de esa iniciativa hay un «objetivo político que es el de cambiar la realidad institucional a través de un idioma» y ha asegurado que la reforma «está siendo utilizada no de un modo cultural, sino para conseguir unos objetivos políticos por parte del nacionalismo vasco».

En este sentido ha insistido en que «los nacionalistas» han realizado ya varios intentos para cambiar esa ley con el fin de «llevar un idioma a un lugar donde no se ha hablado», lo que puede hacer que se creen «demandas artificiales».

Barcina, quien ha insistido en los «muchísimos costes» que conlleva la reforma, ha defendido la norma que lleva 28 años «funcionando bien» y ha censurado al PSN por unir sus votos al resto de partidos para sacar adelante una reforma.

En su opinión, la ley del Vascuence es una «ley de estado en un Comunidad foral como Navarra que necesita el consenso mayoritario que ha tenido siempre por quienes defienden este modelo de comunidad», por lo que «sorprende» que «sin llevarlo en el programa electoral el PSN se vaya con los nacionalistas y tengamos a Bildu disfrutando del objetivo logrado en estos momentos».

Al respecto ha remarcado que quienes ayer presentaron la proposición de ley, PSN (nueve parlamentarios), I-E (tres) y Geroa Bai (dos), tienen menos votos que UPN (diecinueve), por lo que es «un cambio de una ley fundamental que no está en los programas electorales, en vísperas de unas elecciones y sin consenso mayoritario para romper algo que ha funcionado bien durante 28 años».

Barcina ha instado a reflexionar al respecto, tras lo que ha pedido a la candidata del PSN a la presidencia del Gobierno navarro, María Chivite, que diga «cuál es su postura en una ley tan trascendente como esta».