John Kerry intensificó ayer su actividad diplomática en Oriente Medio y tras reunirse con el presidente de la Autoridad Palestina (ANP), Mahmud Abbas,; el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el rey Abdallah II de Jordania. anunció que se habían logrado «compromisos firmes» para reducir la tensión entre israelíes y palestinos.
Kerry dijo a la prensa que se lograron acuerdos para mantener el statu quo en Jerusalén Este, anexionado por Israel. Agregó que Israel y Jordania, responsables de la custodia de la Explanada de las Mezquitas en la ciudad santa, también dispusieron pasos para disminuir la tensión y «restablecer la confianza».
En el barrio de Isawiya, en Jerusalén, cerca de cien personas, entre ellas varios niños, intentaron bloquear la calle principal como respuesta al bloqueo por parte de la Policía de las entradas al barrio con bloques de cemento. Los agentes dispararon gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los manifestantes. La tensión aumentó el miércoles con el anuncio de Israel de su intención de construir 200 nuevas viviendas en la colonia de Ramot, en Jerusalén Este.
El miércoles, el ministro de Seguridad Pública israelí, Yitzhak Aharonovitch, anunció la instalación de detectores de metal y de sistemas de reconocimiento facial a la entrada de la Explanada de las Mezquitas.
«Vamos a aumentar la supervisión de la gente que entra en la zona, tanto de los judíos como de los musulmanes», indicó. Los detectores de metal habían sido retirados en 2000.
«La posición palestina es totalmente clara: las violaciones israelíes son nuestra línea roja y no se pueden tolerar, en particular las tensiones y la escalada israelí en Al Aqsa y Jerusalén», dijo a AFP el portavoz de Abbas, Nabil Abu Rudeina.
El representante palestino ante la ONU, Riyad Mansur, pidió el miércoles en una carta al Consejo de Seguridad una intervención internacional.
«La flagrante falta de respeto a este lugar sagrado y a los fieles palestinos [...] tiene que ser tomada en serio por la comunidad internacional», escribió.
El rey Abdallah II de Jordania, cuyo país custodia oficialmente la Explanada de las Mezquitas, también denunció la situación durante una reunión con Mahmud Abbas antes de la llegada de Kerry y lamentó las «continuas agresiones y provocaciones en Jerusalén» por parte de Israel.
Israel niega la entrada en Gaza a la ONU
El Gobierno israelí negó el acceso al país a los miembros de la comisión de la ONU que debe investigar los crímenes de guerra durante la última ofensiva militar contra la Franja de Gaza. «Dado que la Comisión no es una comisión investigadora sino una comisión que, de antemano, ya ha sacado sus conclusiones (...) se ha decidido no colaborar con ella», sostuvo el Ministerio de Exteriores. La nota añade que el único objetivo de la Comisión es «aparentar» una investigación «antes de publicar sus conclusiones». Tras la negativa israelí, sus miembros se desplazaron a Jordania a la espera de que Egipto les permita el acceso a Gaza a través de su frontera en común en Rafah, que permanece cerrada.
La Comisión, encabezada por el experto canadiense en derecho internacional William Schabas, fue constituida por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU tras la guerra en Gaza, en la que murieron 2.200 palestinos, la inmensa mayoría civiles, y 70 israelíes. La ofensiva aérea y terrestre que se prolongó del 13 de junio al 26 de agosto causó además más de 11.000 heridos y el desplazamiento de unas 100.000 personas. Cerca de 50.000 viviendas fueron totalmente destruidas o sufrieron graves daños. GARA