Robleda ha comparecido en la comisión de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local del Parlamento de Nafarroa para explicar el informe de fiscalización del Ayuntamiento de Agoitz referido al ejercicio de 2012.

El informe destacaba la penosa situación contable del Consistorio, con aspectos como deficiencias de control interno en los saldos deudores, en el remanente de tesorería o en el saldo de los organismos contables.

Maite Esporrín, parlamentaria del PSN, ha tratado de responsabilizar de esta situación a EH Bildu, actualmente en el frente del Consistorio, planteando incluso que los gestores pudieran haber incurrido en un presunto delito.

Sin embargo, Robleda ha destacado que los actuales gestores del municipio han cumplito con rigor todas las recomendaciones de Comptos y que están mejorando la situación.

Es más, el informe por el que se ha interesado Esporrín data de 2012, por lo que Agoitz todavía sufría los efectos de la gestión de la Agrupación Independiente de Aoiz (AIA, afín a UPN) con los alcaldes Francisco José Enguita (2007-2011) y, sobre todo, José Javier Esparza (1999-2007), quien ahora aspira a suceder a Yolanda Barcina como candidato de UPN a la Presidencia navarra.

Robleda ha destacado que la llegada de EH Bildu al Ayuntamiento de Agoitz «ha mejorado la gestión, la transparencia y la toma decisión». «No cabe duda de que se está realizando un proceso de mejora importante frente a la disparidad en la coordinación de la gestión que había y que generaba deficiencias importantes», ha remarcado.

Lako: «Pagamos lo de Esparza»

Unai Lako, alcalde de Agoitz por EH Bildu, ha señalado a GARA que «todavía estamos pagando el agujero que nos hizo José Javier Esparza» y recordó que durante siete años que el delfín de Barcina estuvo de alcalde, el Ayuntamiento recibió nueve millones de euros como ingresos extraordinarios por desarrollo urbanístico.

«No es un dinero que se destinara a construir la Casa de Cultura, los dos frontones, el campo de fútbol, las piscinas ni el famoso spa. Eso eran regalos, aunque envenenados. No sabemos a qué se dedicó ese dinero, pero no está en el Ayuntamiento», ha destacado Lako, que ha recordado que no se invirtió en escuelas ni en un centro de salud.