El acuerdo supone la reorganización de los 31 centros existentes (las 30 escuelas y facultades de los tres campus más la Escuela de Máster y Doctorado) en 20. El rector de la UPV/EHU, Iñaki Goirizelaia, ha mostrado su satisfacción por el respaldo de la comunidad universitaria a esta reorganización, y ha asegurado que no conllevará despidos ni reducción de personal.
No obstante, sí ha señalado que personal de la UPV/EHU que se dedicaba a hacer labores de gestión en facultades que se fusionarán con otras, pasará a hacer labores docentes o de investigación. «No va a hacer falta tantas estructuras de dirección», ha indicado.
Otro reto será que las facultades que pasarán a tener un nuevo nombre deberán ponerse de acuerdo en la nueva denominación en un plazo de unos dos meses, ya que serán aprobados por el Consejo de Gobierno de la UPV/EHU en su reunión del 5 de febrero.
El proceso de reorganización de esta universidad pública llevará un año y, según ha apuntado el rector, no va a conllevar cambios significativos para los alumnos, ya que se mantiene la actual impartición de grados y postgrados en todos los campus, así como el volumen de personal en docencia, de investigación y en gestión.
Este cambio de estructura permite optimizar y racionalizar los recursos de la universidad, pero en ningún caso va a suponer la disminución de su oferta académica o de su actividad investigadora, ha asegurado.
Todo el proceso, que incluye la elaboración del nuevo Reglamento Marco de Centros que regule los nuevos centros y la situación transitoria, habrá concluido en setiembre de 2016 y, por tanto, entrará en vigor en el curso 2016-17.
El proyecto de reorganización de centros de la UPV/EHU se dio a conocer públicamente el pasado mes de mayo y tiene entre sus objetivos mejorar la competitividad y visibilidad de la universidad, tanto a nivel local como internacional; mejorar la relación de la oferta de títulos de grado con la de postgrado; facilitar la incorporación a la actividad investigadora de todo el profesorado; mejorar la proyección externa de los centros; mejorar la actividad académica mediante una política adecuada de incentivos; favorecer el establecimiento de lazos con las universidades del arco atlántico y el tejido socioeconómico del entorno; y avanzar hacia un nuevo modelo de gobernanza para contratar al mejor profesorado y ser una universidad más atractiva para los mejores alumnos y las mejores alumnas.
Iñaki Goirizelaia ha manifestado que «nos encontramos ante uno de los cambios más importantes que ha experimentado la UPV/EHU en su historia, fruto de un debate amplio y abierto dentro de la comunidad universitaria».
«Haber alcanzado un acuerdo notable en un tema tan complejo como éste dice mucho de la madurez de nuestra institución, pero también de su ambición para afrontar el futuro con las mayores garantías, ya que con la nueva estructura mejoramos nuestra productividad académica en todo los ámbitos y potenciamos la proyección internacional de la universidad», ha subrayado.