El lehendakari, Iñigo Urkullu, se ha despedido del 2014 sin variar un discurso que no ha llevado a la práctica, centrándose en la resolución y la paz en Euskal Herria, el autogobierno de la CAV y la recuperación económica.
Urkullu ha defendido que, en 2015, se abre la opción de «fortalecer» la paz y la convivencia, y ha reiterado la necesidad de que se produzca «un final ordenado de ETA, su desarme total y verificado», así como «el reconocimiento del daño injusto causado», y garantizar que haya «memoria, verdad, justicia y reparación para todas las víctimas», un punto en el que ha habido avances durante el último año. Del mismo modo, ha hecho referencia a la situación de los presos, pero se ha limitado ha reclamar «una gestión penitenciaria distinta».
En materia de autogobierno, el lehendakari ha repetido la idea de dar un paso adelante y de avanzar en un nuevo estatus político para el futuro de la CAV. «Creo en el método del diálogo, la negociación y el acuerdo para lograrlo», ha incidido. Para ello, ha opinado que es necesario «superar la crisis política e institucional, la crisis de modelo de Estado, que obstaculiza el ejercicio y la actualización del autogobierno vasco».
En cuanto a la crisis y la economía de la sociedad vasca, ha augurado que 2015 «marcará el inicio de la recuperación económica» y será un año en el que se volverá a crear empleo. En su tradicional discurso de fin de año, el lehendakari ha dado la bienvenida al 2015 convencido de que será un año «mejor» que el que está a punto de terminar, admitiendo que «no será fácil» y sin planteamientos hasta la fecha.
En este sentido, ha querido subrayar que, «según los indicadores económicos», se abre una oportunidad para reactivar la economía y crear empleo. Urkullu ha asegurado que la economía vasca está creciendo, aunque «no lo suficiente», pero ha opinado que la crisis ha llegado a un punto de inflexión y la tendencia ha cambiado. No obstante, ha advertido de que «la salida de la crisis no va a ser inmediata, ni sencilla, porque la economía no crecerá como lo hacía en la década anterior».
Finalmente, ha afirmado que la guía de actuación de su Ejecutivo en 2015 será la «claridad en el rumbo, tender puentes y avanzar unidos», promoviendo al mismo tiempo el diálogo social y la concertación. Asimismo, ha citado de forma expresa como un reto del Gobierno de Lakua la reducción del empleo juvenil y la integración de los jóvenes en el desarrollo humano y el crecimiento sostenible.