Hollande se ha dirigido a la ciudadanía tras las operaciones policiales lanzadas este viernes por la tarde en una imprenta de Dammartin-en-Goële –en la que se habían atrincherado los hermanos supuestamente responsables del ataque contra ‘Charlie Hebdo’– y en un supermercado de París.
Las operaciones han finalizado con la muerte de los tres atacantes, así como de cuatro de los rehenes capturados en la tienda parisina. El presidente ha expresado «toda su solidaridad» para las familias de fallecidos y heridos.
Hollande ha aplaudido la «valentía y eficacia» con la que han actuado tanto la Policía como la Gendarmería, tal como hiciese poco antes el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve. Gracias a su actuación, ha añadido, se ha podido «salvar vidas humanas».
El mandatario galo ha advertido de que la «amenaza» todavía no ha terminado, por lo que ha apelado a la «vigilancia, unidad y movilización. De esta prueba saldremos todavía más fuertes».
Como ya hiciese tras los tiroteos del miércoles, el presidente ha subrayado que la «unidad» es «el mejor arma» que tiene el Estado francés, y ha llamado a acudir a las movilizaciones del domingo para defender «la democracia, la libertad y el pluralismo».
Hollande ha considerado «antisemita» el asalto al supermercado judío de París y ha prometido ser «implacable» contra cualquier tipo de práctica racista. En un llamamiento a la concordia interreligiosa, ha recalcado que los «iluminados» que han atentado en los últimos días «no tienen nada que ver con la religión musulmana».