En una rueda de prensa en Bilbo, representantes de las citadas centrales han denunciado que, desde que iniciaron movilizaciones conjuntas el pasado mes de junio para exigir que se «priorice la creación de empleo y la calidad asistencial para asegurar una sanidad pública de calidad», Osakidetza ha realizado «tímidas propuestas laborales que han buscado el impacto mediático por encima de mejoras concretas».
Por su parte, los sindicatos de Osakidetza han reivindicado «la reversión de todos los recortes» que, a su entender, ha sufrido la sanidad pública y «volver a la plantilla de 2010, a nuestra jornada laboral, recuperar el poder adquisitivo perdido, tener cargas de trabajo aceptables, tener derecho a enfermar sin que nos castiguen».
En este sentido, han asegurado que no renunciarán a «ninguno de los derechos» que la Dirección del servicio de salud les ha «hurtado» durante los últimos años.
Por ello, mantendrán sus movilizaciones hasta que los responsables de Osakidetza accedan a iniciar la negociación de una oferta pública de empleo para 2015 que «parta de las 3.000 plazas» y garantice «la consolidación del empleo» para los distintos colectivos del servicio de salud.
Entre sus demandas, se encuentran también que se articulen «los mecanismos para que cada trabajador recupere la jornada laboral anterior y las licencias», así como que se sustituya a los trabajadores ausentes «en todos los casos y desde el primer día» y que se resuelvan las convocatorias de Desarrollo Profesional de 2011.
Huelga
Los sindicatos tienen previsto poner en marcha iniciativas como «recogidas de firmas, manifestaciones, semanas de calidad asistencial, concentraciones, protestas contra la privatización de la sanidad», entre otras. En caso de que la Dirección «siga mostrándose inflexible en sus planteamientos», han advertido de que «esta nueva fase de movilizaciones culminará con dos días de huelga» el 29 y el 30 de abril.
Según han precisado, estas peticiones pretende «priorizar la recuperación de los miles de puestos de trabajo perdidos en Osakidetza, mejorar las cargas de trabajo y estar en disposición de ofrecer un servicio de calidad». «¿Está dispuesta esta Dirección a negociar en base a estos parámetros?», han cuestionado Iñigo Garduño (CCOO) y Arantza Agote (UGT), en nombre de los sindicatos.
Las centrales han asegurado que sus demandas son «razonables» y, si Osakidetza no está dispuesta a negociar «con estos parámetros», es que «no apuesta por la sanidad pública».