Osasuna mira hacia abajo. El estado anímico de los de Jan Urban y los problemas extradeportivos se han visto reflejados en el campo y Osasuna ha sido incapaz de hacer frente al Lugo en el Sadar y ha perdido por 0-2.

La desaparición de dinero de las arcas del club, así como la confesión de Ángel Vizcay del intento de amaño de partidos no podía pasar desapercibido, y pese a que la plantilla ha repetido que se encuentran centrados en lo deportivo, es imposible mantenerse al margen.

Más si cabe cuando recibes un gol en el minuto 3, como le ha ocurrido al cuadro navarro. Primera aproximación del partido y el balón cae a los pies de Iriome, que de potente derechazo ha hecho inútil la estirada de Santamaría. 0-1. La jugada ha llegado precedida de una pérdida de balón de Loe. Parte de la afición la ha pagado con el centrocampista camerunés, pitándoles cada vez que tocaba el balón, pero parte del público ha respondido de inmediato con aplausos.

Parecía que Osasuna quería reaccionar al gol y ha intentado tomar el control del partido, pero en el segundo intento lucense, en el minuto 12, ha llegado el segundo, obra del central rojillo David García, que ha alojado el balón en su propia portería. Ya no había Osasuna en el campo.

Tan solo dos remates del propio David García en sendas jugadas a balón parado han llevado algo de peligro a la portería visitante, pero el once rojillo se mostrabaj inoperante. Once, por el momento.

En la reanudación se ha visto la mejor imagen de Osasuna. Primero con un intento del joven Mikel Merino que poco después ha sufrido una patada en la espalda del visitante Pavón cuando el balón no estaba en juego. El árbitro, asistido por sus ayudantes, ha expulsado aal central del Lugo.

Aquí han llegado los mejores minutos de los locales, que con superioridad han tenido varias ocasiones para marcar. Sin embargo no han acertado. La entrada de Cedrick por Javier Flaño ha dado velocidad al conjunto y estaba haciendo daño. Sin embargo, con un Osasuna volcado, Vujadinovic se ha pasado de frenada y ha visto la segunda amarilla en el minuto 66, volviendo a ser expulsado. Y si esto no era suficiente, Merino se ha autoexpulsado en el 69 con una durísima entrada en el centro del campo.

El partido estaba acabado y Osasuna ha dado la misma sensación. De aquí al final tan solo un gol anulado a Nino en el minuto 89 por fuera de juego de Kodro, que pese a no tocar el balón, ha intervenido en la jugada.

Osasuna se acerca peligrosamente a los puestos del descenso y la imagen no ayuda al optimismo.