El Eibar no ha podido frenar su caída libre, y ya son siete las derrotas consecutivas para los armeros, que ven cada vez más cerca la raya que marca las posiciones de descenso.
Tras una insulsa primera parte que no pasará a los anales de la historia, los de Garitano han retornado con nuevos bríos del vestuario, con Saúl Berjón como estilete. El meta Mariño ha sacado una doble ocasión del asturiano, pero no ha podido hacer nada ante su espléndida volea tras un centro desde la derecha del Eneko Bóveda (m.55).
Roto el gafe ante la meta rival –el Eibar llevaba 417 minutos sin anotar, desde el tanto de Piovaccari ante el Atlético Madrid–, los armeros eran dueños y señores en el marcador y sobre el verde, con un Levante noqueado y esperando el KO.
Hasta que ha salido El Zhar, que ha despertado a los suyos. Un afortunado rebote de Barral –así lo ha reconocido el andaluz al término del choque– ha significado el empate en el 65, y en el 67 Uche ha cazado un balón suelto en el área para consumar la remontada.
Garitano ha metido pólvora arriba con Arruabarrena y Piovaccari, pero el Eibar no ha tenido prácticamente ocasiones de rascar al menos un punto. Y en una semana llega el Barcelona a Ipurua.