Oihane LARRETXEA
BILBO

Bilbo abraza el testigo, que se despide emocionado hasta 2017

Miles y miles de personas acompañaron a Korrika en su llegada a Bilbo, 2.501 kilómetros después de su salida desde Urepele. El mensaje final, de Lorea Agirre, directora de la revista «Jakin», pidió llevar el euskara a la plaza pública, remarcando que la clave está en usarlo más que en pensar «si somos o no somos». La 19º edición ya es historia... y éxito.

Diez días después desde que se introdujera el misterioso mensaje en su interior, miles y miles de personas miraban ayer casi hipnotizadas al testigo en el Arenal de Bilbo. Llegó por todo lo alto, con la ikurriña alegre, danzando en uno de sus extremos, y conmovido por las lágrimas que a su paso brotaban de los ojos de los «euskahaldunes». El último tramo transcurrió entre abrazos cálidos, intensos, y mucha emoción no contenida entre los miembros de Kontseilua y AEK. La multitud que aguardaba en los flancos se contagió también.

Metros después, en el puente del Arriaga, se desveló el primero de los secretos: la autoría del mensaje. Esta vez la responsabilidad, y el orgullo, había recaído en la revista ‘‘Jakin’’, fundada en 1956.

Su directora, la periodista Lorea Agirre, leyó un emotivo mensaje con el que incidió en la importancia de hacer, no tanto de preguntarse «si somos o no somos». «Somos alguien –respondió–. Y no somos una oración subordinada. Dejar de ser subordinado y empoderarse es la cuestión», invitó. También pidió llevar el euskara a la plaza pública, sacándolo del ámbito doméstico porque, según advirtió, esta es una cuestión «política, pública y colectiva».

Los sueños de estos días

La belleza del momento, ver a tantas y tantas personas reunidas, fue citada por Iñaki Urkijo, responsable de AEK Bizkaia. «Querer es poder. Y nosotros queremos», dijo. Las personas que entienden el euskara, hablándolo, y quienes lo dominan, empleándolo más aún. Esa fue su propuesta para avanzar en este camino, en esta tarea que durante diez días Korrika se ha encargado de recordar.

En el acto final también se recordó a Voltaire, el escritor que describió a los vascos «como un pueblo que habita y baila a los pies de los Pirineos». «Hoy, en el siglo XXI, también queremos que siga siendo así», pidieron. Bailando, saltando o, en este caso, corriendo en favor de una lengua que comunica, que une, que enriquece. Una lengua con la que respiramos, pensamos y amamos.

Las zapatillas ya descansan, también el testigo, que volverá a albergar nuevos deseos en 2017. «Mientras tanto, no olvidemos los sueños de estos días –pidió Urkijo–. ¡Hasta la edición 20º!».

 

BAGARA NOR

Auzia ez da izan ala ez izan. Nolako edo halako izan. Kontua ez da hori. Kontua ekitea da. Egitea. Egiten duguna gara. Izatea egitea da.

(…) Nor gara? Bagara nor. Ez gara menpeko perpausa. Menpeko izateari utzi, eta ahalduntzea da kontua. Euskaldun gisa ahalduntzea, herritar gisa ahalduntzeko. Jabetzea. (…)

Izan ere, euskararen auzia politikoa da. Euskal hiztunona auzi politikoa da.

Euskararena ez da kontu pertsonal bat: txokokoa, partikularra, etxekoa. Euskararena ez da norbanakoaren kontua, nirea, zurea, beste harena. Euskararena hiztunon auzia da, herritar guztion auzia da. Euskararena auzi publikoa da, kolektiboa da. Euskararena herrigintzaren auzia da.

Euskara plaza publikoan jokatzen da, eta plazaren izaera publikoa euskaran. Plazan eta euskaraz harilkatzen da elkarbizitza, bizikidetza. Plazan eta euskaraz borrokatzen dira injustizia sozialak. Plazan eta euskaraz jartzen da frogan demokrazia. Demokrazia demokratizatzeko balio behar du euskarak.

(…) Eta nor izatea, herri hau euskaraz eta euskaratik arnas berriz sortu, bersortu eta ahalduntzeko. Eta nor izatea, euskahaldunduz guztiok ahaldunduko gaituen herri bat sortzeko. Izatea ekitea da. Egiten duguna gara.

Lorea Agirre