Ante dos millares de veteranos afiliados y simpatizantes jeltzales reunidos en la Plaza Nueva, en Bilbo, Andoni Ortuzar ha exigido a la izquierda abertzale «que paren de una vez la política amarilla, que más que nunca se necesita una política de fines, más que de medios de comunicación y de juzgados».
El líder del PNV ha reclamado a sus adversarios más directos «más implicación» y «menos postureo». «Les seguimos esperando. La sociedad vasca y el futuro de este país les siguen esperando. Que hagan ya sus deberes. Y que en lugar de gastar tanto tiempo en planear cómo hacer daño al PNV, lo inviertan al servicio del país», ha enfatizado.
Respecto a la división entre abertzales, Ortuzar se ha preguntado: «¿Cómo vamos a celebrar nada con Bildu si prefiere abrazarse al PP en las Juntas Generales de Gipuzkoa? ¿O con el PSE y UPyD en el Parlamento vasco? ¿En qué quedamos: colaboración abertzale o unidad antiPNV con los españoles».
Tampoco ha faltado referencia al intercambio de propuestas entre su partido y Sortu «para avanzar en la paz y la convivencia», diciendo a sus interlocutores de que tendrán su garantía absoluta» si llegan a un acuerdo. «El PNV está dispuesto a escribir un nuevo capítulo en la historia del país. Pero para abrir bien un nuevo capítulo –ha añadido el burukide– hay que cerrar bien el anterior. Y para hacerlo necesitamos la pluma de la paz y la tinta de la convivencia». «No voy a extenderme mas sobre este asunto para no malograr esta oportunidad por hablar demasiado», ha zanjado Ortuzar.
Elecciones del 24 de mayo
La próxima cita electoral ha centrado buena parte del discurso del presidente del EBB en un acto político para festejar Aberri Eguna bajo el lema ‘‘Herriz herri, Aberri!’’, quien ha defendido «la revolución tranquila del PNV», frente a «primarias , «renovaciones» y «participación de la ciudadanía». Tras agradecer el trabajo efectuado en la última década por cargos institucionales como José Luis Bilbao e Ibon Areso, ha dicho que su partido son «líderes de un nuevo tiempo político». Su reto es liderar las tres diputaciones y los ayuntamientos de las tres capitales de la CAV y conseguir el cambio político en Nafarroa.
En su opinión, es necesario que se recupere «el bienestar y la pujanza» de cuando el PNV gobernaba en todas las instituciones autonómicas y forales. «Somos la única garantía de estabilidad, a los hechos me remito, mirad cómo nos dejaron el país los tres años de Zipi y Zape (en referencia a PSE y PP) en Ajuria Enea. Mirad cómo está dejando Gipuzkoa la izquierda abertzale, cosa que toca, cosa que rompe». Con una ligera alusión al gobierno del PP en las principales instituciones alavesas.
Los últimos compases de la intervención de Andoni Ortuzar han sido para hablar de Mariano Rajoy y sus políticas. Del presidente español, ha dicho que le recuerda «al capitán Pescanova. Porque nos ha dejado helados, congelados». «Bajo cero en eficacia, en tolerancia y en democracia», ha añadido, al tiempo que ha señalado que no esperan nada de él. La única petición al líder del PP ha sido que muestre «respeto. Que no ponga obstáculos en la camino de la paz. Respeto institucional. Respeto democrático».
Urkullu: «Saliendo de la criris»
Antes ha tomado la palabra Iñigo Urkullu, quien ha vuelto a repetir que Araba, Bizkaia y Gipuzkoa están saliendo de la crisis. «Hemos conseguido superar la recesión», ha manifestado, después de reconocer la importancia de que su partido obtenga unos buenos resultados en los comicios del 24 de mayo.
El lehendakari ha resaltado que se viven momentos de cambio, que pretende aprovechar. «Tiempo de crecer en autogobierno y transitar de un fallido Estado de las Autonomías a una Europa de estados plurinacionales, que reconozca la diversidad y la pluralidad». Urkullu ha comentado que su ejecutivo trabaja para alcanzar «un acuerdo interno y pactar un nuevo estatus político que, desde la ratificación social de sus acuerdos institucionales, reconozca la nación vasca y permita que este pueblo siga creciendo y progresando. Esta es nuestra hoja de ruta completa».