El estruendo, producido por gente de todas las edades, ha empezado en Iturrama-Arrosadia y en Barañain-Donibane, para realizar la primera explosión en el parque Antoniutti. Allí, la portavoz de Iruñerriko Herri Harresia Maider Caminos ha indicado a los medios que, mediante todo este ruido, quieren expresar que están «hartos» de que el Gobierno del PP utilice los juicios políticos para represaliar a los jóvenes y, en general, a la disidencia vasca. Ha añadido que no lo van a tolerar y que no van a dejar solos a los compañeros.
Caminos ha recordado que estos diez jóvenes que serán juzgados desde el lunes en la Audiencia Nacional por su labor y militancia en pueblos y barrios, fueron arrestados y enviados a prisión entre setiembre y noviembre de 2008, después de que denunciaran torturas. Siete de ellos fueron puestos en libertad tras pagar millonarias fianzas y tres, Iker Araguas, Ibai Azkona e Iñaki Marin, continúan en prisión.
Cinco de estos jóvenes son de Iturrama (Mikel Marin, Iker Aristu, Diego Octavio, Araguas y Azkona), tres de Arrosadia (Oihan Ataun, Mikel Beunza e Iñaki Marin), uno de Donibane (Gorka Sueskun) y otro de Barañain (Mikel Flamarique).
Con estos, en Nafarroa son 34 las personas inmersas en algún proceso judicial y, en Euskal Herria, más de 200. Hay siete navarros en prisión en espera de la sentencia y este año se prevén los juicios contra Askapena y Batasuna. Ante esta situación, lo que cabe hacer, tal y como ha subrayado Caminos, es activarse y movilizarse. Ese ha sido el objetivo de esta marcha ruidosa, que se ha convertido en ensordecedora al pasar por delante de policías de distintos colores que vigilaban desde cualquier esquina. El estruendo ha sido tal que era imposible no oír aunque se taparan los oídos: "Libre, libre, libre, hamarrak libre!".
Al adentrarse la manifestación por las calles de Alde Zaharra, se ha topado con las charangas de las peñas que han querido sumarse a la reivindicación. Calle tras calle, paso tras paso, la marcha se ha ido nutriendo de cada vez más personas que han teñido de naranja el Ayuntamiento y la Plaza del Castillo. Es aquí donde ha finalizado el acto, con un fuerte aplauso para los reunidos y, en especial, para los tres compañeros que se encuentran en la cárcel.
En el quiosco, han tomado la palabra los enjuiciados Gorka Sueskun y Oihan Ataun, que han mostrado su agradecimiento y su convencimiento de que «será la ciudadanía la que ponga fin a esta atrocidad».