Las plataformas de afectados por la hepatitis C de la CAV han acusado a Osakidetza de estar llevando a cabo «un genocidio» con ellos. En este sentido, el portavoz de la plataforma en Araba, Pepe Mouliaá, ha criticado que los criterios utilizados para atender a los pacientes «no son clínicos, sino económicos».

Portavoces de las plataformas de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, han comparecido en una rueda de prensa en el Parlamento de Gasteiz, arropados por representantes de todos los grupos de la Cámara, salvo el PNV. Allí, el portavoz de Bizkaia, Félix Brezo, ha denunciado que la CAV es «la última de la clase» a la hora de facilitar los tratamientos de última generación contra esta enfermedad. Unos medicamentos que curan la enfermedad en un 90% de los casos, pero que tienen un coste económico muy elevado.

En este sentido, han explicado que el Servicio de Salud les ha comunicado que, por el momento, van a tratar hasta enero de 2016 con estos fármacos sólo a los enfermos en grado F4, los más graves, cuando el Plan de Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C aprobado por el Ministerio español recoge que se trate a todos los pacientes a los que los médicos se lo hayan prescrito.

Asimismo, han advertido de que los responsables de Osakidetza «ponen en peligro» el sistema sanitario «con su mala gestión». «Si no saben o no son capaces de hacerlo mejor, que se aparten», han reclamado.

Finalmente, han reclamado que estos medicamentos se suministren a todos los enfermos en todos sus grados, desde el F2 al F4, pero Osakidetza ha informado que los catalogados como F2 y F3 deberían esperar hasta el próximo año para recibir estos tratamientos.

El PNV defiende que se utilizan criterios médicos

El PNV ha ofrecido una rueda de prensa tras la comparecencia de lso afectados, donde ha asegurado que los fármacos se están integrando «de forma ordenada y eficiente, siempre anteponiendo criterios médicos».

Así, Jon Ayarza ha defendido que «ni el PNV ni Lakua van a utilizar con fines espurios y partidistas el dolor y el sufrimiento de los pacientes, ni van a manipular a las personas, ni van a hacer electoralismo con su dolor».