Uriarte ha considerado que las familias se están negando a la prueba porque están recibiendo una información «torticera» de lo que supone esa evaluación por parte de sindicatos, profesores y asociaciones de padres y madres y de centros.
La consejera ha dicho que este plante obedece a un intento de «abanderar la insumisión a la Lomce» y ha apuntado a que ello se debe a la postura que mantienen «sindicatos, Ehige –asociación de padres y madres de la escuela pública– y la agrupación de centros Sarean», aunque también hay «profesores implicados».
El departamento de Educación tenía previsto llevar a cabo esta prueba en una treintena de centros públicos y privados, pero se ha ido encontrando con la negativa de las familias.
Uriarte ha rehusado precisar en cuántos centros se ha producido ese plante, aunque fuentes de la federación de asociaciones de padres y madres de la escuela pública, Denon Eskola, aseguraron ayer que ningún centro público ha llegado a realizar la prueba.
La titular de Educación ha insistido en que esta prueba piloto «no tiene ninguna repercusión en el expediente académico del alumnado» y que «lo único que pretende es obtener información para dar orientaciones a los centros de cómo hacer una evaluación interna el curso que viene».
«Tenemos constancia de cómo se esta utilizando a las familias y me da mucha pena. Están perdiendo una oportunidad de colaborar para mejorar el sistema educativo. Lo más triste es que esto va en perjuicio de las familias y los alumnos», ha afirmado Uriarte.
Uriarte ha remarcado que, si lo que se pretende con este plante es «abanderar una postura contra la Lomce», el Ejecutivo de Gasteiz se ha mostrado en contra de esta ley desde el primer momento y, en el caso de las evaluaciones, presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional e incluso se ha «marchado» de las reuniones de la comisión de educación.