En declaraciones a los medios en Bilbo, Nerea Llanos ha opinado que la investidura del candidato de PNV Gorka Urtaran como alcalde de la capital alavesa representó «un acto de hipocresía y de avaricia» porque «el vencedor» en esa ciudad en las elecciones del 24 de mayo «fue Javier Maroto», candidato de PP.
Ha destacado que en las urnas, «el que ahora es alcalde fue el perdedor», ya que «quedó tercero a 16.000 votos de la lista mas votada», liderada por Maroto.
Ha reprochado que el PNV solo se acuerde del argumento de permitir la gobernabilidad de lista más votada cuando es la suya, y en el resto, trata de «conseguir con los despachos lo que no consiguió en las urnas».
Además, ha criticado al partido de Andoni Ortuzar que para gobernar acepte incluso el apoyo de EH Bildu, «un partido que sigue sin condenar la actividad terrorista de ETA y que, por lo visto, ahora es el que marca las líneas de la convivencia y el que dice qué es convivencia», lo que resulta, a su juicio, «esperpéntico».
Por esa estrategia, Nerea Llanos ha opinado que «el PNV es la verdadera casta en Euskadi» dado que «busca el poder por encima de todo, apoyada por PSE y por Podemos, y volcada en Bildu».
«El PNV de Ortuzar y de Iñigo Urkulu está dirigido absolutamente por Bildu», coalición soberanista que será la que «va a dirigir el futuro de Vitoria y de Álava», ha advertido.
Según Llanos, «en política no todo vale, la avaricia, la hipocresía y la desvergüenza se acaban pagando, y la verdad es que todo esto tendrá consecuencias».