Javier Esparza ha indicado en su discurso en el pleno de investidura que «ya no valen frases más o menos adornadas, se acabó el tiempo de la poesía y empieza el de los hechos» y UPN «votará no» a Uxue Barkos, presidenta «oficial», y a Adolfo Araiz, «presidente de Gobierno en la sombra».
«Va a ser una presidencia compartida. Van a tener que tomar decisiones duras que serán vestidas con un discurso amable e integrador», ha advertido en su intervención.
El parlamentario de UPN ha afirmado que los otros dos firmantes del acuerdo programático del nuevo Gobierno, Laura Pérez (Podemos) y José Miguel Nuin (Izquierda-Ezkerra), «solamente van a aportar sus votos en esta investidura y poco más les van a dejar decidir sus socios. EH Bildu va a estar en el Gobierno de Navarra y lo más grave es que va a estar mandando», ha afirmado.
En esa línea, Esparza ha cargado contra Araiz, que «está feliz pese a no haber sido nombrado consejero. EH Bildu ha designado a los responsables de dos consejerías estratégicas –Interior y Administración Local–, y ya había logrado la Alcaldía de Iruñea».
A continuanción, ha espetado a Barkos que «hace falta tener poca sensibilidad o mucho estómago para darle el mando de la Policía Foral a EH Bildu. ¿No había otra opción? ¿Ha presionado tanto EH Bildu que se jugaba la investidura?», le ha cuestionado.
Esparza ha criticado también que junto con la cartera de Interior se incluye la de Justicia y ha afirmado que «no hay nada más antagónico que Bildu y la palabras seguridad y justicia. Todo lo que suceda en Navarra va a pasar por Bildu. Que una persona quiere hacer algo en Navarra, tendrá que hablar con Bildu, que hay que hacer un PSIS, a hablar con Bildu, que una empresa quiere instalarse en Navarra, a hablar con Bildu», ha lamentado.
El dirigente de UPN ha censurado que «van a estar en el Gobierno quienes no han condenado los asesinatos de ETA, quienes no han pedido perdón a las víctims del terrorismo. A Barkos le ciega su anhelo legítimo de ser presidenta, pero hacerlo de esta forma tendrá su precio. Con Herri Batasuna no se juega, le harán pagar el peaje correspondiente, lo triste es que ese peaje no lo pagarán solo Barkos y Geroa Bai, sino todos los navarros».
Al margen de las críticas por el papel de EH Bildu y la composición del nuevo Gobierno, Javier Esparza ha defendido los datos económicos en los que ha quedado Nafarroa tras el «buen trabajo» realizado por UPN en el Gobierno y ha destacado igualmente «los buenos resultados de la concertación social» con UGT y CCOO.
Respuesta de Barkos
En respuesta a la intervención de Esparza, Barkos ha acusado al parlamentario unionista de «utilizar el discurso del miedo». Ha afirmado que será «una presidenta de Navarra abertzale en una Comunidad que mayoritariamente no lo es, y lo tendré muy en cuenta, pero por primera vez este Gobierno será también el de los abertzales de Navarra, que durante décadas han visto cómo se les despreciaba y se les ninguneaba».
«No cuenten lo que no es, no pretendan asustar, el discurso del miedo no tuvo resquicio en las urnas» y «no lo va a tener en el próximo Gobierno», ha asegurado la candidata, quien ha aseverado que lo que «tampoco vale es el uso partidista de la violencia y del dolor de las víctimas», a las que ha asegurado su «respeto a todas».
En todo caso, ha tendido su mano a UPN, formación a la que ha dicho que le espera «en un momento de dificultades generales».