«Reivindicamos la memoria frente al olvido, siempre vinculada a una nueva concepción de futuro», ha subrayado Uxue Barkos, que ha incidido en que «no tiene sentido volver la vista atrás si no ayuda a establecer un futuro mejor, pero tampoco mirar atrás y no homenajear a quien lo merece».
Además, ha reiterado que «las familias han tenido que esperar décadas para ver el justo reconocimiento por parte de la institución para la que ejercieron su trabajo».
La presidenta también ha recalcado que «el compromiso del Ejecutivo con las víctimas del franquismo es inequívoco», para lo cual «es fundamental afrontar las pesadillas de un pasado que algunos siguen empeñados en no querer mirar».
«Son 33 personas con nombres y apellidos que trabajaron para Navarra y fueron asesinados por defender la legalidad republicana», ha recordado.
El evento ha comenzado con la lectura de los nombres de los 33 homenajeados, con los presentes puestos en pie y música de fondo, y ha continuado con los discursos del hijo de Francisco Mula, Ricardo Mula, y del sobrino de Ramón Ramos, Jokin de Carlos.
eguidamente ha tomado la palabra la presidenta de Navarra, Uxue Barkos, antes de trasladarse al exterior del Palacio para descubrir una placa conmemorativa con los 33 nombres.
Los familiares han tenido la oportunidad de depositar claveles rojos debajo de la placa, y han recibido como recuerdo una pieza metálica con el nombre del homenajeado.
Los empleados fusilados que han sido reconocidos son Basilio Aedo, Esteban Amézqueta, Francisco Arbeloa, Martín Artola, Pedro Belloso, Calixto Ezker, Benito García, Fermín Irigoyen, Isidoro Latienda, Adrián Luquin, Félix Luri, Esteban Monasterio, y Rodolfo Muerza.
También se ha homenajeado a Francisco Mula, Ramón Ramos, José Roa, Lucio Sainz, Ignacio San Pedro, Gil Valerio, Manuel Alfaro, Felipe García, Victorino García, Sotero García, Félix García, Ramón Húder, Eusebio Ijurra, José Manuel Landa, Francisco Lizarza, Luis Pablo Martínez, Francisco Pascual, Áureo Remírez, Mariano Ríos y Aniceto Soto.