El próximo 12 de octubre todas las imputaciones de los juicios populares contra el Estado español se unirán en una única sentencia durante la Marcha de los Pueblos Libres. Durante los últimos días se han sucedido estos juicios tanto en Euskal Herria como fuera de ella. En Buenos Aires, un tribunal integrado por personas referenciales en el ámbito de la defensa de los derechos humanos juzgó al Estado español «por su política colonial y represiva en Latinoamérica y el País Vasco».
Durante el juicio popular celebrado en la capital argentina, una decena de testigos prestaron testimonio sobre «los nefastos efectos del conloniaje, los daños ecológicos y económicos que provocan las actividades de transnacionales españolas». También denunciaron la situación de los presos vascos al denunciar «los maltratos y privaciones de las que han sido víctimas militantes vascos en las cárceles de España».
Según informa el Portal Alba, el tribunal estaba formado por la presidenta de la Liga Argentina de derechos, Graciela Rosemblum, el presidente consultivo de la Asociación América de Juristas, Beinusz Szmukler, y el copresidente de la Asamblea de Derechos Humanos, Ernesto Moreau.
El «juicio ético», tal como lo denominaron en Argentina, concluyó con un alegato en el que se llama al pueblo argentino a «repudiar las actividades represivas del Reino de España, el repudio a su injerencia económica y a que apoye activamente el derecho a la autodeterminación de los pueblos vasco y catalán».
Durante el proceso también mostraron su denuncia por el juicio contra Askapena, Askapeña, Herriak Aske y Elkartruke y solicitaron la puesta en libertad de los presos políticos vascos.