Además, el representante soberanista ha denunciado que el ministro Margallo «volvía a mentir ante el Consejo en relación a la muerte de Begoña Urroz en 1960. Aquel atentado fue reivindicado por el DRIL». En su alocución, el representante español aseveró que Urroz, una niña que entonces contaba con 22 meses de edad y que murió por una bomba en la estación del ‘topo’ de Amara, fue «la primera de las 850 víctimas causadas por la banda terrorista ETA».

Aiartza ha recordado que esta no es la primera vez que sucede algo similar, ya que «en el año 2004, el Representante de España forzaba a que el Consejo adoptase una resolución que faltaba a la verdad al atribuir a ETA el brutal atentado del 11M».

El senador de Amaiur ha expresado su «respeto y solidaridad» con las víctimas que ayer participaron en el Consejo de Seguridad, «pero esto no debe y no puede significar un cheque en blanco ante las tropelías del Estado». Por ello, ha preguntado al Gobierno español si va a impulsar la «subsanación» de la resolución en la que se culpaba a ETA del 11M, o si esto no es posible, si va a «promover otra resolución en la que se reconozca el error».  

La intervención de Margallo también ha generado malestar en algunas víctimas y en el PSOE, ya que diversos medios se hicieron eco de que era la primera vez que víctimas de la violencia en Euskal Herria y el Estado español comparecían ante la ONU, cuando ya en 2008, cuando gobernaba en Madrid José Luis Rodríguez Zapatero, representantes de colectivos de víctimas de ETA y responsables del Gobierno de Lakua como Maixabel Lasa o Txema Urquijo expusieron su situación en este organismo internacional.