«No podemos dar acomodo a más refugiados en Europa, no es posible», ha afirmado el primer ministro francés, Manuel Valls, en una entrevista al diario alemán 'Sueddeutsche Zeitung’. Ante ello, ha abogado por un mayor control en las fronteras exteriores de Europa: «Si no lo hacemos, la gente dirá: basta de Europa».

Estas declaraciones llegan dos meses después de que la Unión Europea aceptase acoger a 160.000 refugiados, unas cuotas que no se están cumpliendo.

Los comentarios han sido publicados solo horas antes de que la canciller alemana, Angela Merkel, se reúna en París con el presidente francés, François Hollande. Merkel fue elogiada inicialmente en su país y en el extranjero por su enfoque de bienvenida a los refugiados, muchos de los cuales huyen de los conflictos en Oriente Próximo. Pero ante la continuación de las llegadas, la canciller ha sido objeto de crecientes críticas.

Valls ha evitado criticar a Merkel directamente por haber suspendido las normas de asilo europeas para permitir la llegada de refugiados sirios varados en Hungría. «Alemania hizo una elección honorable aquí», ha afirmado.