PNV y PSE han sacado adelante los presupuestos de Gipuzkoa para 2016 con sus 27 votos, mientras que el único juntero del PP se ha abstenido y los 17 EH Bildu y 6 de Podemos han votado en contra. El proyecto asciende a 813 millones de euros, a los que se suman los 1,55 millones de euros aprobados durante la tramitación en la Comisión de Hacienda que aceptó nueve de las 241 enmiendas presentadas por la oposición, cuatro de EH Bildu y cinco del PP.
En el pleno también se ha dado luz verde, con los apoyos de PNV, PSE-EE y PP, a la reforma del impuesto sobre la Riqueza y las Grandes fortunas, aprobado en la pasada legislatura con el apoyo de Bildu y PSE, y otras modificaciones tributarias. EH Bildu y Podemos han votado en contra.
Tras el debate, el diputado general, Markel Olano, ha destacado que la aprobación de las cuentas es un «paso definitivo» para impulsar el fortalecimiento del territorio, que es el «principal objetivo» del Ejecutivo foral.
Por su parte, Podemos y EH Bildu han calificado las cuentas de «antisociales» y han criticado que «derrochan» recursos en infraestructuras como la incineradora, contra la que ambas formaciones han arremetido por su «inutilidad» y porque creen que es insostenible «económica, ecológica y políticamente».
Durante el debate han sido constantes las alusiones a los resultados de las elecciones del domingo, sobre las que el portavoz de Podemos, Juantxo Iturria, ha recordado que la suya ha sido la fuerza más votada en el territorio.
Este hecho contrasta, a su juicio, con que «no se haya aceptado ninguna» de las enmiendas presentadas por la formación morada, al tiempo que ha reprochado al PSE que «no siga» al PSOE en algunos planteamientos que «han tomado prestados de Podemos» y «no escuche lo que dice la gente».
Iturria ha incidido en que las cuentas «no dan respuesta a la necesidad» de salir de la crisis y dedican dinero a infraestructuras de «dudosa utilidad».
La construcción de la incineradora en Zubieta ha sido uno de los ejes de la intervención del portavoz de EH Bildu, Xabier Olano, para quien esta infraestructura que «en cuatro años prevé gastar unos 255» millones de euros «no es viable».
Ha considerado que además «carece de legitimidad política» tras los resultados de los comicios ya que, según ha indicado, los partidos que la defendían en mayo de 2015 «han perdido 15.000 votos» mientras los que se oponían «han subido en 32.000 sufragios».
La portavoz del PNV, María Eugenia Arrizabalaga, ha defendido la faceta social de las inversiones en infraestructuras y ha recordado a EH Bildu que si «los resultados de las elecciones se aplicaran con una mínima coherencia algunos estarían sin legitimidad».
Ha subrayado que la incineradora es la solución «más adecuada y moderna» a la gestión de residuos y ha rechazado que aumente las emisiones contaminantes ya que supone «un sumidero de CO2».
Desde el PSE, su portavoz, Eneko Andueza, también ha criticado que EH Bildu «compute los votos en función al apoyo a una incineradora» y le ha pedido que «reflexione» sobre los resultados.
Andueza ha criticado que para EH Bildu y Podemos «toda infraestructura es megalómana» y ha defendido el carácter «social» del Metro Donostialdea, la incineradora o la regeneración de Pasaia, al tiempo que ha rechazado que las cuentas «sean antisociales», ya que «la política social aumenta en un 3%».
El portavoz del PP, Juan Carlos Cano, ha hecho una valoración «agridulce» de las cuentas ya que defiende el plan de reactivación económica pero considera que es «insuficiente».
Protesta
Momentos antes de la sesión plenaria, un grupo de pensionistas, opositores al TAV y de miembros de Stop Desahucios se han concentrado para mostrar su rechazo a estos presupuestos en el exterior de la Juntas, a donde han entrado a continuación para asistir como invitados.
Finalmente, la presidenta de las Juntas, la jeltzale Eider Mendoza, les ha invitado a abandonar la sesión cuando han comenzado a gritar «Sí se puede pero no quieren» cuando iba a intervenir el juntero del PP, Juan Carlos Cano.