«CDC, como integrante de Junts pel Sí, no propondrá ningún otro nombre que no sea el del president Artur Mas» para la investidura, ha afirmado Josep Rull en una rueda de prensa posterior a la reunión de la Ejecutiva del partido.

«Nuestro candidato es Mas y estamos convencidos de que este proyecto –la independencia– es viable y tiene que ser viable», ha afirmado.

Ha argumentado que, renunciando a Mas como candidato se hubiera mandado el mensaje a la ciudadanía de que la CUP mandaba sobre cualquier otro en el trayecto hacia la independencia, que la parte «más radicalizada y menos mayoritaria cogía la riendas del proceso».

Por unanimidad

Ha asegurado que la reunión de la Ejecutiva de CDC ha sido de las «más participadas» y se han llegado a pedir 25 palabras, pero no para mostrar disensiones, sino que ha habido unanimidad en que el único candidato posible a la investidura debía ser Mas.

Rull ha apostado por reeditar Junts pel Sí si hay nueva elecciones porque a su juicio se ha demostrado que fue una «herramienta ganadora», y ha dicho que corresponde a Mas, en su comparecencia de este martes, confirmar si hay nuevos comicios en marzo.

Acusaciones a la CUP

El número dos de la formación también ha acusado a la CUP de falta de madurez a la hora de encarar las negociaciones para lograr la independencia y ha criticado que la CUP «se convierte en la gran aliada de los poderes fácticos del Estado que quieren echar al presidente de Cataluña. Quién lo hubiera dicho».

Les ha reprochado que anteponen su «ideología» a un bien común superior que, a su juicio, es la independencia de Catalunya, y de ser incapaces de pactar con alguien que piensa diferente.

«Cuando la revolución y el socialismo es más importante que la independencia acaba decidiendo Madrid. Este es el dilema que la CUP ha decidido: es más importante la ideología que la independencia», ha censurado el coordinador general de CDC.

Rull ha expuesto que había una mayoría absoluta de 72 diputados para avanzar hacia la independencia, 62 de JxSí y diez de la CUP, y ha acusado a esta fuerza de ser la responsable de que esta mayoría se haya convertido en «yerma», inoperativa para culminar el proceso soberanista.