En una entrevista con la W Radio, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, mostró su confianza en que los países garantes del proceso de diálogo, Cuba y Noruega, hallen a la mayor brevedad posible una solución al impasse surgido tras la orden presidencial de suspender los desplazamientos de delegados de la guerrilla en La Habana a Colombia para explicar a los guerrilleros el estado de las conversaciones y los acuerdos alcanzados hasta el momento, y pedir el inmediato regreso a La Habana de los negociadores Iván Márquez, Joaquín Gómez, Rodrigo Granda y Jesús Santrich. El Comité Internacional de la Cruz Roja indicó que, por motivos de neutralidad, no podía proceder a su traslado si no hay un acuerdo entre las partes.
«Me pidieron que si podíamos tener un tiempo para ver si los garantes actúan en este impasse y que esperan encontrar una solución. El canciller de Noruega está viajando para reunirse con el canciller cubano y esperaremos la gestión de los garantes», señaló ayer Santos, quien insistió en culpar a las FARC de «romper los protocolos» al reunirse con la población civil ante la presencia de guerrilleros uniformados.
En un artículo publicado en su blog, el integrantes de la delegación de las FARC Gabriel Ángel resaltó que entra dentro de la «lógica que guerrilleros que esperan a sus mandos porten fusiles. No hay un cese al fuego bilateral». «Los campesinos quieren escuchar a quienes llegan de La Habana a hablar del fin de la guerra. Ahí no hay proselitismo armado, si acaso un proselitismo necesario por el desarme y el fin de la guerra», subrayó.
En una columna en el periódico “El Colombiano”, el director del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz de la Universidad Nacional de Colombia, Alejo Vargas, instó «no solo a los equipos negociadores sino a amigos del proceso y medios de comunicación a mantener la cabeza fría» y «la necesaria tranquilidad para valorar las dificultades y así contribuir a superar los obstáculos».