Cuba y Noruega, países garantes del proceso de diálogo entre las FARC-EP y el Gobierno colombiano, han logrado desbloquear el impasse surgido a raíz de la suspensión por parte del Ejecutivo de los desplazamientos de la guerrilla a Colombia para hacer pedagogía de paz. La crisis se desató el pasado jueves cuando en las redes sociales comenzaron a circular fotografías de negociadores de la guerrilla, entre ellos Iván Márquez, Joaquín Gómez y Jesús Santrich –entrevistado recientemente en GARA–, en medio de la población civil y rodeados de guerrilleros uniformados. El jefe de la delegación del Gobierno, Humberto de la Calle, respondió de inmediato advirtiendo de que «no habrá política con armas» y anunció la decisión del presidente Juan Manuel Santos de suspender los desplazamientos de la guerrilla a Colombia para explicar a los guerrilleros el estado de las conversaciones y el contenido de los cuatro acuerdos alcanzados hasta el momento en La Habana.
Tras la mediación de los ministros de Exteriores de Cuba y Noruega, las partes han acordado «normalizar las relaciones en la mesa» y «continuar asumiendo todos los compromisos adquiridos por las partes respecto a las medidas de desescalamiento y fomento de la confianza». En su declaración, los garantes saludan «el firme compromiso» de las FARC y el Gobierno para «continuar avanzando en aras a lograr un pronto acuerdo».
Se mantienen los viajes de las FARC para hacer pedagogía de paz
Poco después, De la Calle ha calificado este anuncio de «buena noticia», precisando que regresarán a Cuba cuando lo hagan los delegados guerrilleros. «Allí nos sentaremos en una reunión muy concreta para dos temas fundamentalmente: primero el compromiso de continuar agotando al máximo y con la mayor eficacia los acuerdos y las conversaciones con el ánimo de lograr el acuerdo final tan pronto como sea posible que es el anhelo de todos los colombianos», ha señalado.
Respecto a los desplazamientos de negociadores de las FARC a campamentos guerrilleros, ha subrayado que son «necesarios e importantes». «Tiene enorme lógica para el Gobierno que los dirigentes de las FARC puedan explicar a los miembros de su base qué es lo que estamos discutiendo en La Habana. Lo que no puede es repetirse lo que ya ocurrió», ha afirmado.