El fiscal de la Audiencia Nacional española Pedro Rubira ha elevado a definitiva la pena de 15 años de cárcel que solicita para Jorge Olaiz, al que acusa de un «intento de atentado» contra el exconcejal de UPN Miguel Angel Ruíz Langarica el 24 de noviembre de 2000. El testigo protegido que supuestamente identficó a Olaiz 14 años después de los hechos ha declarado con bigote postizo, gafas y peluca en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional española, después de que ayer no se le permitiese hacerlo con barba.

Olaiz se enfrenta a una petición de 15 años de prisión con la única prueba del testigo que le incrimina. La abogada del acusado, Jaione Karrera, ha formulado una protesta al entender que el testigo ha pretendido «distorsionar su imagen con elementos que dificultan su identificación», algo que afecta al derecho de defensa de su cliente.

El tribunal, presidido por la magistrada Concepción Espejel, ha concluido que el bigote y las gafas que portaba el testigo protegido no impiden que el acusado pudiera reconocerle. Poco antes, la letrada de la Administración de Justicia ha acreditado que su aspecto es «perfectamente identificable» con la fotografía que aparece en su DNI.

El testigo ha señalado que vio al procesado, junto a otra persona, «apoyados en un garaje, con actitud sospechosa». Le llamó también la atención que uno vistiera con un anorak verde y el otro rojo. «Esos son los colores de la ikurriña, qué casualidad», ha señalado. Olaiz ya negó ayer haber participado en aquellos hechos.

Reclaman en Iruñea su puesta en libertad

Una cadena humana ha recorrido el centro de Iruñea reclamando la libertad del vecino de Alde Zaharra. Durante las últimas jornadas, vecinos del preso vasco han repartido información sobre el caso, con el fin de hace público el juicio al que está siendo sometido Olaiz.