El diputado foral de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, ha explicado que se están ultimando los pliegos de condiciones para sacar a licitación el proyecto y ha añadido que espera que «gupos potentes» de empresas se presenten al concurso.
Tal y como informó el 22 de marzo, GHK apostará por una «fórmula público privada» de gestión, que consistirá en licitar un contrato de concesión pública. Una empresa privada será la que financiará íntegramente «a su riesgo» las obras, a cambio de la explotación de las infraestructuras durante un plazo de entre 30 y 35 años.
En una primera fase, cuyo proceso de licitación está ya en marcha, se construirá la planta de valorización y el centro TMB. El coste de esta primera fase es de unos 200 millones de euros. El objetivo de la Diputación es licitar en primavera los pliegos para la construcción del centro de residuos para poder adjudicar la concesión a finales de septiembre con el fin de que la obra empiece antes de finales de este año.
El coste de la segunda fase será de 35 millones de euros y la licitación de esta obra comenzará a finales de 2016. Ambas fases estarán finalizadas para final de legislatura, ha señalado.
El juntero de EH Bildu Iban Asenjo ha señalado que privatizar la planta «supone hipotecar al territorio, perder el control de la gestión de la basura y darle la llave de este servicio público a una empresa hasta el año 2051».
«El propio diputado ha reconocido que no se pagará a la empresa gestora de la planta de Zubieta en función del volumen de residuos que trate, sino que se le pagará por ‘disponibilidad’, esto es, la misma tarifa fija durante 35 años, ya incinere 50.000 o 200.000 toneladas de basura. No me extraña que haya multinacionales interesadas, han venido al olor del negocio», ha indicado.
EH Bildu ha denunciado que PNV y PSE, para poder licitar la externalización del servicio, han tenido que alterar los estatutos de GHK y que incluso alguno de sus integrantes como Ermua –localidad vizcaina pero integrada en la Mancomunidad de Debabarrena y gobernada por el PSE– ha solicitado abandonar el consorcio a la vista del encarecimiento de las tasas.
Ante estas críticas, Asensio ha afirmado que actualmente las mancomunidades «tampoco gestionan los residuos directamente», sino que lo hacen a través de una concesión como se hará con el nuevo centro, que se gestionará vía concesión. «El garante de que la planta funcione y se gestione correctamente será GHK», ha resaltado.
En cuanto a los riesgos que pueda tener la incineradora para la salud, el responsable de Medio Ambiente ha asegurado que «nosotros preguntamos a quienes realmente saben y han investigado y estos nos dicen que no tiene ninguna afección sobre la salud».