Maitane ALDANONDO

De la soldadura a los vehículos eléctricos verticales

Dos emprendedores vascos han puesto en marcha una filial de vehículos eléctricos verticales. Es el segundo negocio de esta pareja que ya cuenta con una empresa dedicada a la venta y reparación de material de soldadura. La crisis los empujó a diversificar.

SlideBot Norte es una filial de la sevillana SlideBot dedicada a la venta de vehículos eléctricos de autoequilibrio y sillas de ruedas ligeras plegables. Marisol Álvarez y su socio Ángel Allende decidieron poner en marcha esa sociedad limitada hace un año como una alternativa de futuro a su negocio principal. Ambos se asociaron en 1992 para crear Suministros Tasol, una empresa de suministro industrial dedicada a la venta y a la reparación de material de soldadura. Casi un cuarto de siglo después, han apostado por volver a emprender en un ámbito totalmente diferente.

La decisión de optar por una nueva iniciativa nació de las complicaciones provocadas por la crisis. En ese difícil contexto, un conocido les propuso comercializar slidebots –vehículos eléctricos de autoequilibrio– y se lanzaron a ello. «Nos metimos por si falla la soldadura. No tienen nada que ver. Vimos que era muy innovador, novedoso, y eso siempre llama la atención. Es un campo complicado, que no conocíamos en absoluto. Igual hemos sido muy valientes. En Euskadi la soldadura se utiliza en astilleros, hay muchos talleres de siderurgia y soldadura… Pero esto es muy nuevo», admite Álvarez. La puesta en marcha de la empresa ha supuesto una inversión aproximada de 70.000 euros y actualmente son tres en plantilla.

Dentro de los slidebots cuentan con dos modelos: City y Off road. Son vehículos verticales equipados con sensores que se mueven en función de la inclinación del cuerpo. La diferencia entre ambos es el terreno para el que están diseñados. Como indica su nombre el primero está pensado para terrenos urbanos, mientras que el segundo es adecuado para sendas y espacios naturales. Estos aparatos alcanzan los 20 km/h y sus baterías les otorgan una autonomía de hasta 40 kilómetros. Sumándoles algunos accesorios, han creado dos modelos con usos específicos: Golf está pensado para sustituir a los coches que se utilizan en los campos de golf y tiene un espacio para llevar la bolsa de los palos; por su parte, Security está diseñado para policías y personal de seguridad e incorpora luces y sirena. Su precio supera los 3.000 euros y sus clientes son de perfil heterogéneo, tanto particulares como empresas. «Los perfiles son diversos, son para todos y son muy divertidos. También sirven para desplazarse dentro de empresas grandes o en aeropuertos en vez de caminar», apunta Álvarez. Además, gracias a la presencia en Internet están recibiendo llamadas desde el Estado francés o Brasil, si bien las más habituales son del entorno.

También tienen dos modelos dirigidos a personas con movilidad reducida. Uno es Traveling, una silla eléctrica que se pliega en cuestión de segundos, ocupando poco espacio y más ligera que las habituales. El otro, Movility, una silla de ruedas que se mueve con el impulso del cuerpo. «Es curiosa porque solo tiene dos ruedas, se mueve con el balanceo del cuerpo y gira 180 grados. Es como la vertical pero en silla», explica Álvarez. Este vehículo estará disponible a principios de mayo y la responsable comenta que ya hay gente esperando para probarlo. «Es muy novedosa y mucho más barata que la de la competencia», destaca.

Este tipo de vehículos son cada vez más populares pero Álvarez advierte de que el mercado aún tiene que formarse y crecer. Por eso están centrados en visibilizar y dar a conocer sus productos. Pese a que el inicio esté siendo duro, prefiere ser optimista: «El primer año siempre es malo; solo poner... Es un campo complicado, cuesta introducirlo. Soy positiva y creo que le costará pero será algo bueno saldrá adelante. Poco a poco».

 

La experiencia de emprender cuando ya se tiene otra empresa

Marisol Álvarez y su socio Ángel Allende crearon su primera empresa, Suministros Tasol, debido a la falta de opciones que respondieran a sus expectativas. «Al final, tienes un trabajo y, si no es lo que realmente necesitas o quieres hacer en tu vida, te pones por tu cuenta», señala Álvarez. La crisis les llevo a poner en marcha SlideBot Norte y su responsable opina que la experiencia previa les ha servido para saber a qué atenerse. «Emprender no es fácil. Ahora lo llaman así. Antes buscabas los medios dónde los hubiera y empezabas». Están centrados en buscar clientes para sus nuevos productos y en recordar a los actuales que mantienen los suministros.