Partido soso, con dos equipos más preocupados por no cometer errores que por buscar la meta contraria. Es un combate a dos asaltos y tanto Manchester City como Real Madrid han priorizado no besar la lona a las primeras de cambio en esta ida de semifinales de la Champions.
Los locales sabían que el Madrid, claro favorito, puede ser mortal en transiciones rápidas, mientras que los visitantes –sin CR7 en el once inicial por una lesión muscular– tenían fresca la memoria de lo acontecido en Wolfsburgo, y tampoco es plan de estar siempre apelando a la memoria de Juanito.
No obstante, si alguien ha tenido ocasiones para estrenar el marcador ha sido el Real Madrid en la segunda mitad. Jesé ha avisado con un testarazo al larguero, y dos remates cercanos, uno de Casemiro y otro de Pepe, se han topado primero con la pierna y luego con el cuerpo de Hart.
El Bernabéu dictará sentencia. Los pronósticos tienen color blanco, pero cualquier empate con goles clasifica a los de Pellegrini.