Después de que el rey español le haya comunicado que no va a proponer ningún candidato a la investidura, López ha explicado que el próximo martes 3 de mayo habrá que disolver las Cortes y convocar elecciones para el 26 de junio.
Dado que la primera votación de investidura tuvo lugar el pasado 2 de marzo, cuando Pedro Sánchez intentó sin éxito ser elegido presidente del Gobierno, el plazo de dos meses para un nuevo intento de obtener la confianza del Congreso acaba a las 23.59 del próximo 2 de mayo.
«Los ciudadanos nos han impuesto la obligación de entendernos y no hemos sido capaces de gestionarlo», ha lamentado antes de resaltar que ir a una nueva cita electoral es «lo más democrático que hay» para que los ciudadanos vuelvan a decirles «qué hacer».