El jurado ha concluido que el máximo responsable policial durante el partido de fútbol, el superintendente David Duckenfield, incurrió en una «negligencia total» al incumplir su deber de proteger a los asistentes al encuentro.

Además, ha señalado que los errores policiales dieron lugar a la peligrosa situación que condujo a la avalancha durante la celebración del partido, la semifinal de la Copa FA entre el Liverpool y el Nottingham Forest.

Los 96 fallecidos eran hinchas del Liverpool que murieron aplastados cuando una avalancha de seguidores se vio bloqueada por las vallas de las gradas en el interior del estadio.

El jurado también ha estimado que los hinchas del Liverpool no contribuyeron con su comportamiento al peligro que se generó en el interior del estadio, en el que había exceso de aforo.

Cuando han escuchado el veredicto del jurado, los familiares se han abrazado y algunos han alzado el puño al aire en señal de victoria. En sus conclusiones, el jurado ha determinado que la Policía provocó una situación peligrosa en los torniquetes de entrada al estadio y que los errores de los mandos policiales provocaron la avalancha en las gradas.

Además, la Policía también cometió fallos al dar las órdenes de abrir las salidas de emergencias y los defectos del propio estadio contribuyeron a que se originara la avalancha mortal. En este sentido, el jurado ha considerado que había un error en la certificación de la seguridad del estadio de Hillsborough y que la Policía tardó demasiado en declarar la emergencia. También hubo retraso en la llegada de las ambulancias para atender a los heridos.

En un comunicado, las familias de las víctimas han asegurado que las conclusiones del jurado «justifican por completo» la larga batalla de 27 años para conseguir justicia.