Los sindicatos ven insuficientes las disculpas del viceconsejero autonómico de Empleo, José Andrés Blasco, por su intervención del pasado miércoles en la que dijo que a sus hijos «ni se les pasa por la cabeza apuntarse» en este servicio público para buscar trabajo.
Días después de estas declaraciones Blasco envió una carta a los trabajadores de Landide en la que reconoce que esa expresión «resulta impropia de la responsabilidad» de su cargo, por lo que les pidió disculpas.
Las centrales han celebrado este martes concentraciones frente a la sedes de Lanbide para defender este servicio y criticar esas declaraciones. Los representantes sindicales han expuesto su opinión en la protesta que ha tenido lugar en Gasteiz.
Miren Zubizarreta (ELA) ha considerado inaceptables las declaraciones del viceconsejero y ha indicado que la petición de disculpas tiene que venir acompañada por «acciones que doten a Lanbide de los recursos y la estabilidad necesarios» para que sus empleados puedan desarrollar su trabajo.
Joseba Izaga (LAB) ha considerado que sería una «buena noticia» que Blasco «desapareciera de la función pública, porque es un caballo de Troya de la patronal». Ha acusado al viceconsejero y a «otros como él» de ser los responsables de haber llegado a la situación actual, en la que la gente que se incorpora al mercado de trabajo lo que conoce es la «infracontratación y la falta de futuro».
Pilar Oliva (UGT) ha considerado «desafortunadas» las declaraciones de Blasco porque «menosprecia el trabajo de los empleados de Lanbide. Que en estos momentos el responsable de Lanbide haga unas declaraciones como las que hizo nos parece del todo intolerable y una traición a los trabajadores de este servicio.
José Trespadermes (CCOO) ha tildado de «irrelevantes» las disculpas pedidas por Blasco tras la polémica, porque con sus declaraciones iniciales ya había demostrado que «no cree en el servicio público».
Tirón de orejas de Ortuzar
El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ha pedido a Blasco y a todo el equipo de Lanbide que «se pongan manos a la obra» para hacer las mejoras necesarias. «Evidentemente, sus palabras no fueron las más acertadas ni lo más adecuado ni fue justo para los trabajadores de Lanbide».
Ortuzar ha rechazado que el viceconsejero sea cesado o tenga que presentar su dimisión porque se está en el final de la legislatura «y un tachón no puede empañar una trayectoria positiva de ese Departamento en una circunstancias muy complejas a lo largo de este tiempo».