Fuentes del comité han explicado que en la reunión se le ha pedido a la dirección una autorización para que una consultora independiente haga un estudio de viabilidad de la planta de Zumarraga, información que «se ha negado» a proporcionar. Tampoco ha accedido a que «un tercero realice un análisis de la planta».
También han planteado el tema de las prejubilaciones algo que, a su entender, «es lo primero en un plan social». La representación sindical defiende que se «busquen soluciones para posibles prejubilaciones en las plantas de Euskal Herria» y que «en el supuesto de posibles traslados, no tengan que ser 267 trabajadores sino menos», así como que se estudien las bajas incentivadas.
«Entendemos que tiene que ser un conjunto de las dos cosas y el primer punto de la negociación tiene que ser ese, para un posible acople de los traslados y que sean a las plantas de Euskal Herria», ha insistido.
A su juicio, la dirección de Arcelor Zumarraga está en «una fase de no retorno» e «insiste en que es irrevocable le decisión». No obstante, los trabajadores siguen defendiendo que la planta «es viable y gastaremos todos los cartuchos que nos queden hasta el final», lo que «no quita para que nos sentemos a hablar y a escuchar a la otra parte».
La postura de la empresa
Por su parte, fuentes de la empresa han explicado a Europa Press que este jueves ha sido la primera vez que el comité de empresa «ha accedido» a abordar el Plan de Acompañamiento Social que complementa la oferta de recolocación que había hecho la compañía, una vez finalizado el periodo de consultas.
De esta manera, según han explicado, el debate se ha centrado en las medidas de carácter económico que la dirección de Arcelor Mittal propuso la pasada semana y ha comenzado «la discusión de esas medidas y las posibles alternativas, variantes o complementos de las mismas».
En las citadas medidas, Arcelor Zumarraga planteaba a los trabajadores una compensación económica por el traslado, una asistencia a través de servicios sociales para «facilitar que la adaptación del trabajador desplazado fuese lo más sencilla posible», y «una compensación por la diferencia salarial que pudiera haber entre el puesto de origen y el puesto de destino en Asturias».
La empresa también propone una mejora de la indemnización que prevé el Estatuto de los Trabajadores por extinción del contrato. «El estatuto prevé 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades, y nosotros ofrecemos 28 días con un máximo de 15 mensualidades».