Ese día, cuando restaban unos cinco minutos para el final del choque y los hernaniarras dominaban con amplitud en el marcador, su técnico cometió un error en uno de los cambios. Vizcainos y madrileños, los otros dos clubes implicados en la pelea por evitar el descenso, presentaron una reclamación al entender que se había vulnerado el reglamento.
Una sanción hubiera alterado la clasificación final: Hernani habría pasado de la salvación al descenso directo, Gernika de la promoción a la salvación, y Pozuelo del descenso a la promoción.
Hernani reconoció el fallo de su técnico, pero alegó que no hubo mala intención y que no afectó en nada a un partido que estaba más que visto para sentencia. Al comienzo de esta temporada se dio un caso similar en un choque de División de Honor B entre el Helvetia Rugby y el CAU Madrid. Helvetia realizó mal un cambio en el minuto 76 cuando ganaba 34-11, pero el Comité de Disciplina entendió que era «altamente improbable» que tratara de «realizar una alineación indebida que le beneficiase», por lo que no hubo sanción.
Esta vez el Comité de Disciplina tampoco ha entendido sancionable el error del Hernani. En su escueta resolución anuncia que «las motivaciones de este acuerdo serán comunicadas en fecha próxima». La resolución está sujeta a un posible recurso, pero a día de hoy el Hernani sigue en la máxima categoría y el Gernika tendrá que jugar una eliminatoria de promoción frente al subcampeón de la División de Honor B.