Los representantes sindicales han hecho público un comunicado en el que exigen a Arcelor Mittal que retire las medidas adoptadas «en aras al mantenimiento de todos los empleos» en cada una de las factorías de la multinacional.
A su juicio, es «preocupante» el grado de destrucción de puestos de trabajo que desde hace tiempo la multinacional está llevando a cabo «sin preocuparle en absoluto la repercusión que tiene a nivel social en cada una de las poblaciones y comarcas en las que se sufren sus decisiones».
«Plan serio»
Los comités de empresa han considerado que «es el momento» de exigir a la dirección del grupo la puesta en práctica de un «plan de inversiones serio» que garantice el futuro de las plantas, así como el mantenimiento de la actividad y de la totalidad de los puestos de trabajo directos e indirectos.
Asimismo, han incidido en que es «fundamental» que las instituciones públicas gobernadas por diferentes partidos políticos demuestren «una implicación real y clara habilitando políticas y herramientas para evitar que las multinacionales continúen tomado este tipo de decisiones que suponen un ataque al conjunto de la sociedad».
«El futuro de los pueblos depende del futuro de su industria y las decisiones y hechos del grupo Arcelor Mittal en la dirección contraria provocando la desertización industrial y el empobrecimiento de las comarcas afectadas», han concluido.