Pello Guerra

Esencia pelotazale en Arrotxapea

El frontón de Arrotxapea volverá a llenarse hoy a partir de las 18:00 horas con motivo de la celebración de las finales del XI Campeonato Navarro de Veteranos. Este torneo y el Trofeo Santiago Semberoiz reúnen en el barrio iruindarra a los mejores pelotaris aficionados jóvenes y veteranos, para deleite de unos pelotazales ansiosos por disfrutar de las esencias de uno de nuestros deportes por antonomasia.

Como ocurre cada lunes, miércoles y viernes desde hace dos meses y medio, el frontón de Arrotxapea bulle con el ambiente pelotazale. La celebración del Campeonato Navarro de Veteranos atrae a decenas de aficionados que disfrutan gratuitamente del espectáculo.

La celebración de este torneo es posible gracias al esfuerzo de varios voluntarios que roban horas al día para que otras muchas personas puedan disfrutar de su pasión por la pelota.
Uno de ellos y verdadera alma de la organización del torneo es Santiago Semberoiz. Este conocido rotxapeano lleva más de 25 años organizando los trofeos de pelotaris aficionados de este barrio iruindarra.

«En 1989 empezamos con el denominado Torneo de la Rotxa. Cuando se hicieron estos frontones, empezó dirigido por unas chicas que dependían del Ayuntamiento. Después ya me hice cargo del torneo y así hasta hoy», explica Semberoiz. Una tarea que tuvo su reconocimiento público cuando hace dos años, este campeonato empezó a denominarse Trofeo Santiago Semberoiz en su honor.

A este torneo se sumó en 2005 el Campeonato Navarro de Veteranos, que se empezó a celebrar también en Arrotxapea «cuando se cerró el frontón de los fosos». El campeonato que este viernes vivirá sus finales cuenta con diferentes categorías: primera y segunda por parejas, a los que se añade un open mano a mano individual. En total, participan ocho parejas en cada una de las dos primeras categorías y en el open, entre cuarenta y cincuenta pelotaris, lo que supone casi un total de cien participantes.

Trofeo Santiago Semberoiz
Por su parte, el Trofeo Santiago Semberoiz congrega a más pelotaris todavía, ya que consta de cuatro categorías que inician su andadura competitiva en septiembre. En concreto, esas categorías son infantiles de 13-14 años, pelotaris de entre 18 y 21 años de segunda, de la misma edad de primera y veteranos.

La demanda para participar en el campeonato es tan alta que en algunos casos, en agosto debe celebrarse una liguilla de selección previa para definir los pelotaris que finalmente competirán. A pesar de la criba, estamos hablando de categorías con entre veinte y trece parejas.

El amplio abanico de edades hace posible que por el frontón de Arrotxapea pasen viejos conocidos de la afición, pero también las jóvenes promesas de la pelota, «chavales entre los que posiblemente haya alguno que llegará a debutar en profesionales», destaca Lucas Artuch, otro de los organizadores de estos campeonatos.

Semberoiz aporta el dato de que «Irribarria, con doce años, jugó el trofeo en 2009 y quedó campeón. También han jugado en esta cancha Retegi, Arretxe, Arbizu, Martínez de Irujo, Martínez de Eulate, Nagore, Agirre…».

Pelotaris de gran nivel que hacen las delicias del numeroso público que puebla las gradas del frontón. Unos pelotazales a los que «se les mima, ya que ponemos unos cartones en la parte de atrás de la grada para cortar el aire. Además, cada espectador cuenta con su almohadilla por coste cero y no tiene que pagar entrada. La gente viene muy a gusto y pasa la tarde muy bien», desgrana Artuch.

Para que todos estos pelotazales disfruten gratis del espectáculo, los organizadores desarrollan un gran trabajo en la sombra. «Hay que sacrificarse mucho. Por ejemplo, este campeonato tiene entre 75 y 80 partidos, que se juegan durante dos meses y medio los lunes, miércoles y viernes. Y nosotros estamos todos esos días desde las cinco de la tarde hasta las diez de la noche en el frontón organizando todo», explica Semberoiz.

Ni para pipas
Un esfuerzo organizativo al que se suma la necesidad de cubrir los gastos que generan los torneos. «Tenemos un gasto terrible, de unos 60-70 euros por jornada. Ahí figuran los gastos de las duchas. Disponemos de un vestuario en el que se pueden duchar entre diez o doce pelotaris, y por el que nos cobran 20,55 euros».

Esa es la tarifa más asequible, ya que, en realidad, «el precio oficial que nos cobran desde el Ayuntamiento por ducha es de 3,20 euros, que casi nos podríamos duchar con champán», asegura Artuch con cierto malestar. Una cuestión que se ha tratado en diferentes ocasiones con el Consistorio sin que se haya logrado ninguna revisión.

Para sufragar los gastos, cuentan con varias fuentes de ingresos. Una de ellas es la subvención que les da la Federación de Pelota, cuya cuantía es de «mil euros para el Campeonato de Veteranos, el trofeo de septiembre y el del frontón López de Navidad, que también organizamos nosotros. Ese dinero es para los tres, cuando tenemos en este ya un gasto de 2.800 o 3.000 euros. No nos llega ni para pipas», añade Artuch. En el caso del Campeonato de Veteranos, la federación aporta también las txapelas y los trofeos.

Para completar esos ingresos, recurren a rifas durante los partidos. «Sorteamos un jamón, un queso y una caja de vino, que nos ayuda a financiar los gastos», señala Semberoiz.

A lo que se suma el ya citado trabajo desinteresado de los voluntarios, sin el cual «probablemente no se celebrarían estos trofeos. Desde fuera se puede ver fácil, pero Santiago y Lucas hacen una labor tremenda cuadrando partidos con gente que tiene otros partidos, que trabaja y demás». Así lo asegura uno de los pelotaris que participa en ellos. Se trata de Luis Eugi, hermano del campeón Patxi Eugi y uno de los habituales en los trofeos de Arrotxapea desde que fue a vivir al barrio iruindarra procedente de su Agoitz natal.

«En 1997 me casé y como tenía los frontones al lado de casa, me picó la curiosidad y empecé a venir. Hicimos un pequeño grupo de pelotaris y comenzamos a jugar los torneos. Así que quitando los momentos en los que los hijos eran muy pequeños, vengo por aquí siempre», señala Eugi II, mientras termina de ajustarse los tacos para disputar una de las semifinales del Campeonato Navarro de Veteranos.

El pelotari agoizko ha conquistado varias txapelas en estos torneos para aficionados, aunque lo que más le anima a participar es «el ambiente y jugar con los compañeros».

Como incondicional de su hermano Patxi, Eugi II ha conocido en profundidad tanto el ambiente más profesional de la pelota, como el aficionado a través de su trayectoria personal. Dos mundos de un mismo deporte en los que encuentra similitudes y diferencias. Entre estas últimas, destaca «la velocidad de la pelota, que en profesionales desborda. Ellos la disfrutan porque están muy preparados, pero en aficionados es mucho más lenta».

En cambio, en el ambiente pelotazale, no aprecia tanta diferencia, «porque la pelota aficionada vive un gran auge en la Rotxa. Pelota aficionada hay en muchos frontones de Navarra, pero no atrae tanto a la gente. Por aquí viene mucha gente joven, mayor, de todas las edades y es algo que motiva mucho».

Además, la filosofía del torneo permite un contacto muy estrecho entre aficionados y pelotaris. «Es un ambiente mucho más cercano que en profesionales. Hablas con los abuelos, con la gente, que te anima, te da consejos. El público disfruta mucho y nos quieren ver a los pelotaris y yo mismo vengo a jugar por esos mismos aficionados».

Un público entre el que se encuentra su hermano Patxi, que posa en la imagen junto a su hermano y Santiago Semberoiz. Desde el rebote da consejos a Luis, mientras atiende a los aficionados que comparten con él sus impresiones sobre el partido. Incluso llega a jugar en el frontón anexo con algún aficionado. «Les hace ilusión y resulta muy bonito pelotear un rato con ellos», señala Patxi Eugi, mientras celebra el pase de su hermano a las finales del Campeonato Navarro de Veteranos. Un enfrentamiento de categoría primera en el que Eugi II y Buñuales se enfrentarán a García y López, mientras que en la final de segunda se medirán Rodríguez-Zulaika con Iturralde-San Martín, y la del Open manomanista la disputarán Armendariz (Irurtzun) y Kortabarria (Araba).

Hoy, en un repleto frontón de Arrotxapea, llegará el momento de la verdad, con las txapelas en juego como colofón a una labor por y para la pelota.