Nuclenor, el titular de la central que lleva parada desde diciembre de 2011, ha pedido volver a producir electricidad hasta marzo de 2031, cuando cumpliría los 60 años de actividad.
El Pleno del CSN ha sido informado este miércoles por los directores técnicos de Seguridad Nuclear y Protección Radiológica de que se continúa con la evaluación de esta solicitud de renovación y operación del reactor, según los requisitos y pasos establecidos por el regulador en la Instrucción Técnica Complementaria (ITC) del 30 de julio de 2014 para que se pueda emitir el informe correspondiente.
A este respecto, el Pleno ha informado de que una vez «satisfechos y verificados» estos requisitos y pasos se puede emitir el informe correspondiente.
La previsión es que este informe se concluya en el segundo semestre del año y el CSN ha precisado que esto será «en torno al próximo mes de noviembre», después de que el propietario de la instalación «vaya concluyendo todos los trabajos» que aún debe realizar.
«No somos tan ricos»
Preguntado al respecto, el presidente del Foro de la Industria Nuclear Española, Antonio Cornadó, ha subrayado que «no somos tan ricos como para desaprovechar una central nuclear viable» A su juicio, Garoña está «trazando un camino» y una metodología para que el resto de reactores del Estado español «funcionen a largo plazo».
«Garoña es un activo industrial que funciona. Es un lujo que España, que no es tan lista ni tan rica como para permitirse prescindir de un activo viable que además ha operado más de 40 años de edad y conoce cómo hacer para operar a largo plazo», ha insistido el presidente de la patronal nuclear, quien ha indicado que, por ejemplo, en Estados Unidos 81 de sus 99 reactores tienen autorización para operar 60 años.
Reabra o no Garoña, Cornadó ha comentado que esta planta necesitará construir un almacén temporal individualizado (ATI) para su combustible gastado y sus residuos de alta actividad y que el Ayuntamiento del Valle de Tobalina ha dado esta misma semana el permiso para su construcción.