El diario ‘El Correo’ publica hoy declaraciones de los tres únicos agentes que reconocieron haber disparado la noche del 5 de abril de 2012, tras un partido en San Mamés, cuando Iñigo Cabacas recibió en su cabeza el impacto de una pelota de goma que días más tarde le causó la muerte.
Según han explicado, aquella noche se utilizaron otras siete escopetas, por lo que los demás agentes «mintieron» en su declaración en virtud de «un pacto de silencio» del que se consideran víctimas.
«El compañero que hizo el disparo mortal ni siquiera está imputado. No han llamado a declarar a ninguno de los que llevaban escopetas», denuncian los agentes investigados, que consideran que el Departamento de Seguridad de Lakua, la Fiscalía y la acusación particular les han puesto a ellos tres «en la diana» y han hecho «poco por descubrir quién hizo el disparo mortal», que se va a ir «de rositas».
Los agentes imputados tienen la «convicción» de que ninguno de ellos causó la muerte de Cabacas, y dicen que actuaron «bien» aquella noche, que «cumplieron órdenes» y que había otros agentes con escopetas en posiciones «compatibles» con la zona del disparo.