Juan José Echeverría no validó tras las elecciones municipales el cierre de La Granja «por incumplir de manera reiterada la normativa urbanística». Este bar de Estafeta había recibido varias multas y acabó perdiendo la licencia. El informe jurídico que solicitó la suspensión de la actividad hostelera llegó en mayo de 2015. Solo faltaba el visto bueno del concejal de Urbanismo para que se cerrara el bar. Pero ese visto bueno no llegó, sino que Echeverría aseguró que el asunto tendría que reiniciarse desde el principio. Gracias a esta decisión el bar continúa hoy abierto.

Se da la circunstancia de que el bar había contratado los servicios de Echeverría & Arquitectos, el despacho que tiene el extitular de Urbanismo con su hermano Víctor. De hecho, es el propio Víctor Echeverría el abogado del bar. Su hermano, que hoy sigue como concejal de la oposición, es de formación arquitecto, de ahí el nombre del despacho.

La irregularidad cometida, susceptible de ser entendida como prevaricación, es doble. Por un lado, por negarse a cerrar un bar cuando estaba obligado por todos los informes técnicos. Por el otro, por haber participado en el procedimiento cuando hay una clara incompatibilidad. De hecho, durante los dos años que duró el proceso sancionador desde que en 2013 una inspección hallara las obras ilegales (se construyó una cocina, un almacén y una zona frigorífica), Echeverría se mantuvo ajeno al procedimiento, precisamente porque era su hermano y su despacho el letrado que asistía a la empresa propietaria del bar. En la información que publica hoy "Diario de Noticias", el concejal asegura «ni he firmado informes ni he participado en las votaciones de la junta de Gobierno».

No es la primera vez que el nombre de Juan José Echeverría figura en una polémica en torno a bares de Alde Zaharra. Cuando el actual Ayuntamiento decretó la moratoria, esta medida afectó a seis bares que estaban tramitando los permisos. Uno de ellos estaba representado por Echeverría, concretamente se trata del bajo que se encuentra en Estafeta 1, la famosa curva del encierro. Echeverría firma un documento como representante de dicho bar el 29 de julio de 2016, al poco de dejar la concejalía delegada de Urbanismo.

A diferencia de lo que ocurre habitualmente, Echeverría no se acogió a una dedicación exclusiva para centrarse en su labor como concejal de Urbanismo pese a ser esta el área que más peso tiene dentro de un Ayuntamiento con el tamaño de Iruñea. En su lugar, prefirió cobrar dietas para continuar en el despacho trabajando con su hermano.