El fiscal Marcelo Azkarraga ha elevado a definitivas sus conclusiones provisionales al considerar acreditada la participación de Goieaskoetxea en la colocación en 1997 de una bomba trampa en Durango dirigida contra la Ertzaintza escondida entre cócteles molotov, que finalmente no explotó.
En el día de ayer, Goieaskoetxea negó su participación y aseguró que en aquella época no pertenecía a la organización armada.
El juicio ha quedado visto para sentencia.
Recientemente, el preso gernikarra fue condenado a 92 años de cárcel bajo la acusación de participar en la muerte a tiros de un ertzaina en Bilbo durante la inauguración del Museo Guggenheim, en 1997, día en el cual tenían planeado, siempre según afirma la sentencia, atentar contra Juan Carlos de Borbón.
Goieaskoetxea fue arrestado en 2011 en Cambridge y fue entregado a las autoridades españolas en julio de 2012.