Un gol de McAuley nada más comenzar la segunda parte y otro de McGinn en el último suspiro del partido ha sido la merecida recompensa que ha logrado el combinado norirlandés por el imponente juego físico y correoso que ha desplegado durante todo el encuentro.

Era un partido en el que los dos equipos se jugaban la supervivencia en un grupo, el C, en el que figuran como favoritos alemanes y polacos. Ucrania se ha estrellado ante el bloque granítico contra el que nunca había perdido.

Con respecto al once inicial del debut frente Alemania, el seleccionador ucraniano, Mykhailo Fomento, únicamente ha cambiado la delantera y ha sacado a Selezryov dejando en el banco Zolulya.

El técnico norirlandés, en cambio, tan disgustado quedó de la prestación de los suyos ante Polonia que ha hecho hasta cinco cambios retocando en todas la líneas. En el lateral derecho ga colocado a Hughes en vez de McLaughlin y en ataque ha puesto en punta a Washington en detrimento de Ferguson.

La nueva configuración del equipo titular ha dado sus frutos y en la primera parte se ha visto a un conjunto mucho más ofensivo y atrevido que ante los polacos. A los tres minutos Dallas ha enviado el primer aviso en forma de lejano misil que ha obligado a Pyatov a tumbarse.

El combinado ucraniano ha tardado en reaccionar porque le costaba un mundo dar tres pases seguidos ante la salida en tromba de su rival. Un disparo de Sydorchuk lo ha desviado con el brazo pegado al cuerpo Cathcart en el área y el público ha pedido penalti, pero el árbitro no se ha dado por aludido.

Al juego de los dos equipos con continuos balones largos solo le faltaba que se pusiera a llover para sentirse como en casa, y así ha sido. Desde el primer cuarto de hora se ha cerrado el cielo y ha caído un chaparrón que ha dificultado aún más el ya de por sí discreto juego de pases de ambos equipos.

Hasta el minuto 20 no ha tenido Ucrania su primera ocasión de peligro que ha llegado con un lejano disparo de Yaroslva Rakitskiy que McGovern ha parado sin problemas.

El combinado de Fomenko no podía con el empuje norirlandés. Pasada la media hora Cathcart a punto ha estado de marcar al rematar un corner rozando la escuadra de la portería de Pyatov.

Ucrania no lograba controlar el juego. Konoplyanka estaba desaparecido y cuando recibía el balón no lograba conectar ni con Yarmolenko ni con Seleznyov, por lo que se ha ido desesperado al descanso.

El panorama no ha cambiado en la segunda mitad. Irlanda del Norte ha vuelto a salir en tromba y a los tres minutos McAuley ha hecho historia al marcar el primer gol de la historia de su selección en una fase final de una Eurocopa. Norwood ha ejecutado una falta indirecta al segundo palo y defensa central del West Bromwich Albion tras ganarle la espalda a Khacheridi ha batido a Pyatov con un cabezazo impecable.

El delirio en la grada norirlandesa, que abarrotaba el fondo de la portería ucraniana, ha sido total. El partido se ha convertido entonces en un infierno para el once de Fomenko porque cuando se ha lanzado al ataque para tratar de empatar ha caído una enorme granizada y el árbitro ha parado el encuentro durante unos minutos.

Tras la reanudación, la selección ucraniana ha logrado por fin controlar más el balón y llegar con claridad, pero le ha faltado puntería. Kovalenko ha tenido en sus botas la ocasión más clara, pero se le ha ido su disparo fuera.

A falta de dos minutos, con los once norirlandeses encerrados en su área ha aparecido por primera vez Yarmolenko, pero una vez más el tiro ha salido desviado.

Y cuando parecía que la escuadra de O'Neill iba a limitarse a defender el resultado hasta el pitido final, se ha lanzado de nuevo en bloque al ataque y en el último minuto de los seis extras que ha decretado el árbitro Dallas ha enviado un zapatazo que ha despejado mal Pyatov. El balón ha quedado a expensas del remate de McGinn en el área pequeña y el centrocampista del Aberdeen ha rubricado el segundo gol de una victoria para la historia.