Según ha informado la Policía Foral, miembros de este cuerpo y agentes municipales del Valle de Aranguren se encontraban el domingo en un control a la entrada de Mutiloa, localidad que estaba en fiestas, y allí dieron el alto a un vehículo cuyo conductor hizo caso omiso y huyó hacia el interior del pueblo circulando en sentido contrario.

De esta forma, el conductor creó varias situaciones de peligro entre los peatones que se cruzó, igual que con varios vehículos que se vieron obligados a retirarse para evitar chocar con él.

Finalmente los agentes que habían iniciado la persecución, encontraron el vehículo en el Paseo Ibaialde con una rueda reventada tras haber chocado con el bordillo de una rotonda, lo que hizo que el conductor huyera a pie, perdiéndose entre la gente.

En ese momento, dos chavales de 14 años se dirigieron a los policías para contarles que habían sido testigos de la fuga del conductor y que un amigo le seguía discretamente.

Los jóvenes contactaron entonces telefónicamente con su amigo y, siguiendo sus indicaciones guiaron a los funcionarios hasta el conductor, que se encontraba en la Plaza Idoi, donde fue identificado como A.M.E.A, vecino de Mutiloa de 42 años.

El hombre fue detenido como presunto autor de un delito de conducción temeraria con manifiesto desprecio por la vida de los demás y además denunciado administrativamente al detectar la presencia de drogas en su organismo.

Antes del arresto, según explicó a los policías el chico que le seguía, el hombre se había acercado a una vivienda, que resultó ser su domicilio, y entregado las llaves del coche a su pareja para simular no haber utilizado el vehículo.